El Partido de la Revolución Democrática (PRD), la principal fuerza de izquierda en México, sumido en una de sus peores crisis, se desmorona tras conocerse escándalos de corrupción, informó Reuters.

La gota que derramó el vaso fue la renuncia del tres veces candidato a la presidencia, Cuauhtémoc Cárdenas, a sus cargos en la dirigencia partidista por diferencias con el presidente del PRD, Leonel Godoy, sobre la forma de reestructurar al partido.

Una comisión especial del PRD intentará esta semana convencer a Cárdenas para que retire su renuncia a los cargos partidistas.

Según Notimex, Cárdenas aseguró en entrevista que su renuncia obedeció a que si él había propuesto que los miembros de los Comités Ejecutivos dejaran sus cargos, "tenía que empezar por dejar los propios", aunque no abandonará la militancia en el partido.

El PRD gobierna la capital mexicana desde 1997 y actualmente es la tercera fuerza política de México, después del derechista Partido Acción Nacional (PAN) —de Fox— y del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Cárdenas anunció de forma sorpresiva el domingo, durante un congreso nacional del PRD, que se separaba de los cargos de consejero nacional y de integrante de las comisiones de Relaciones Internacionales y Consultiva Nacional.

Espero "que se reflexione respecto a qué medidas tienen que tomarse para fortalecerlo (al PRD) internamente y fortalecerlo en el ánimo de los ciudadanos", dijo Cárdenas a Radio Imagen.

"Yo no tomo ninguna parte de lo que tenga que ver con la corrupción del partido, me deslindo absoluta y totalmente de eso", agregó.

El PRD ha estado formado desde su fundación, en 1989, por ex militantes del PRI, como el propio Cárdenas, y por diversas corrientes de izquierda, cuyos líderes se enfrentan repetidamente.

La renuncia de Cárdenas, de 69 años, "es un corolario de la fuerte descomposición que ha estado viviendo el PRD", dijo Juan Pablo Córdoba, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Se trata de "un partido orgánicamente muy poco consolidado, un partido básicamente de pandillas y de tribus", agregó Córdoba.

Por su parte, Lázaro Cárdenas Batel, hijo de Cuauhtémoc y gobernador del estado central de Michoacán, dijo que la renuncia de su padre sería un acto en favor del partido.

Otra de las figuras de la izquierda mexicana, la ex alcaldesa Rosario Robles, renunció este mes al partido, al profundizarse la crisis en el PRD como consecuencia de la difusión de varios vídeos sobre corrupción política que involucraron a colaboradores allegados al alcalde capitalino, Andrés Manuel López Obrador.

Las cintas mostraron apostando en Las Vegas al secretario de Finanzas de la capital, a quien se investiga por un fraude de tres millones de dólares en la Tesorería. Además, en los vídeos aparecieron el presidente del Congreso local y ex secretario particular de López Obrador recibiendo miles de dólares de un empresario.

La popularidad de López Obrador, del PRD, cayó tras conocerse esos materiales.