Las autoridades bielorrusas anunciaron el lunes una aplastante victoria del "sí" en el referéndum constitucional que puede permitirle al presidente Alexandre Lukashenko permanecer de por vida en el poder.

Según EFE, la jefa de la Comisión Electoral Central de Bielorrusia, Lidia Yermoshina, anunció que la participación en el referendo, celebrado el domingo junto con comicios parlamentarios, fue del 89,7%.

De acuerdo con los datos oficiales, el 77,3% de los electores respaldó la propuesta de Lukashenko de eliminar de la Constitución el precepto que prohíbe ocupar la jefatura de Estado por más de dos mandados consecutivos y dio su aceptación a que el actual presidente se pueda postular nuevamente al cargo.

El procedimiento de introducción de enmiendas constitucionales por referéndum en Bielorrusia establece que para la aprobación se necesita el apoyo de más del 50% de los electores.

En vísperas de la consulta, todas las encuestas independientes coincidían en que a Lukashenko le faltaría entre un 10 un 15% de los votos necesarios para conseguir la aprobación de las modificaciones constitucionales.

La oposición había hablado de fraude incluso antes de que se produjera la votación.

"Los boletines falsos ya están rellenos", dijo el sábado el diputado bielorruso Vladimir Parfenovich.

Según la AP, observadores electorales extranjeros dijeron el lunes que las votaciones efectuadas el fin de semana en Bielorrusia estuvieron "significativamente por debajo" de las normas democráticas.

"Las autoridades bielorrusas fracasaron en asegurar las condiciones fundamentales necesarias para que la voluntad del pueblo sirviera como base para la autoridad del gobierno", afirmó la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en un comunicado.

Un funcionario parlamentario de la OSCE, Tone Tingsgaard, dijo que las autoridades habían "ignorado en gran medida" los principios democráticos.

Para fundamentar sus afirmaciones, los observadores de la OSCE hicieron notar que, en el caso de los comicios parlamentarios, muchos candidatos fueron excluidos de la elección, se efectuaron allanamientos policiales a las oficinas de campaña y los medios de comunicación estatales presentaron puntos de vista muy parciales.

"La influencia dominante del gobierno fue evidente en todos los niveles del proceso electoral", dijo el observador Audrey Glover, según lo citó el comunicado de la OSCE.