Irán reanudó este lunes las actividades de conversión de uranio en planta nuclear de Isfahán después de que inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) instalaron equipos de vigilancia, informó la AP.

"La Planta de Conversión de Uranio reinició sus tareas hace algunos minutos", anunció la agencia noticiosa oficial IRNA.

La reapertura de la planta nuclear de Isfahán seguramente provocará un enfrentamiento de Teherán con Estados Unidos y Europa, que han amenazado con llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Irán había suspendido en noviembre sus tareas en la planta y en otras instalaciones nucleares para evitar sanciones de la ONU, y como un gesto de buena voluntad hacia los europeos al recomenzar negociaciones.

La reanudación de tareas de procesamiento de uranio podría llevar a una confrontación entre Teherán y Occidente. Irán rechazó el sábado las propuestas europeas de reducir el programa a cambio de incentivos económicos.

Alemania, Francia y Estados Unidos habían dicho que si Irán reiniciaba sus tareas en Isfahán, intentarían llevar el caso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, que podría imponer sanciones económicas.

Estados Unidos acusa a Teherán de intentar fabricar armas atómicas, en tanto el régimen iraní insiste en que el programa es para producir energía eléctrica y en que, como país soberano, puede desarrollar todo el ciclo de combustible, desde el uranio como materia prima hasta el uranio enriquecido para abastecer un reactor.

Los europeos también temen que el próximo paso de Irán sea producir material para una bomba atómica.

La Planta de Conversión de Isfahán, situada a 15 kilómetros al sureste de la ciudad del mismo nombre, procesa una etapa temprana del ciclo, transformando la materia prima de uranio en gas, principal elemento en el enriquecimiento del material.