Embajadores de la Unión Europea (UE) entregaron este viernes a Teherán propuestas para una solución amistosa de la polémica nuclear. En ellas, reconocen el derecho de Irán a tener energía atómica, pero no a producir combustible nuclear que sirva para fabricar armas, informó la AFP.

La UE está en contra de las actividades de enriquecimiento de uranio y tratamiento de plutonio de Irán, potencialmente militares. Así lo reveló un diplomático allegado a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que resumió el documento de unas 30 páginas transmitido por el embajador alemán, el británico y el francés al Ministerio de Exteriores iraní.

"Vamos a darnos un día o dos para examinar las propuestas europeas y tomaremos una decisión", declaró a la televisión estatal el portavoz del Ministerio, Hamid Reza Asefi.

La propuesta de la UE incluye el reconocimiento del derecho de Irán a investigar y producir energía nuclear, de conformidad con sus obligaciones bajo el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, incluido el derecho de Teherán a desarrollar un programa civil de generación de energía nuclear, reportó la AP. La UE apoyaría una cooperación a largo plazo en el campo nuclear civil entre Irán y Rusia.

Como, de acuerdo con el punto anterior, Irán tendría un suministro de combustible garantizado, se comprometería formalmente a no desarrollar actividades del ciclo de combustible que no sean las de construcción y operación de reactores de agua ligera e investigación. Además, a devolver todos los elementos de combustible que gaste a quien se los haya suministrado.

De acuerdo con la propuesta europea, Teherán debería comprometerse también legalmente a no retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear y a mantener todas las instalaciones nucleares iraníes bajo las salvaguardas de la Agencia Internacional de Energía Atómica, en todas las circunstancias.

Asimismo, a frenar la construcción de su reactor de investigación Arak de aguas pesadas, que ha generado crecientes preocupaciones de proliferación de armas nucleares.

Por otra parte, de aprobarse el acuerdo, los firmantes aceptarían resolver las disputas por medios pacíficos y abstenerse en sus relaciones internacionales de realizar amenazas o utilizar la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquiera de los Estados que participen.

Alí Agha Mohamadi, portavoz del Consejo Supremo de Seguridad Nacional iraní, declaró en la radio estatal que Teherán no renunciará "jamás" a su conversión de uranio en la central de Ispahan (centro del país). Pero está dispuesta a negociar sobre la de Natanz, donde pretende hacer el enriquecimiento y cuya actividad fue suspendida en noviembre.

"Si estas propuestas reconocen nuestro derecho a poner en marcha la central de Ispahan, podremos discutir las modalidades", declaró a la AFP uno de los negociadores iraníes, Hosein Musavian. "De lo contrario, reanudaremos la actividad".

Irán anunció el lunes su intención de reactivar su central de conversión de uranio de Ispahán. En nombre de toda la UE, Alemania, Francia y Gran Bretaña le pidieron que renunciara al proyecto y dijeron que, si no, emprenderían "otro tipo de acciones", con lo que se referían a una posible denuncia ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

La UE trata de obtener garantías de que Irán no aprovechará sus actividades nucleares para fabricar una bomba atómica. Los europeos esperan que sus propuestas de cooperación nuclear, comercial y política convenzan a los iraníes. También han solicitado una reunión extraordinaria de la dirección de la AIEA, que se celebrará el martes próximo en Viena.