www.cubaencuentro.com Viernes, 18 de julio de 2003

 
   
 
¿Es posible traicionar la traición?
En torno a la réplica 'Roma paga a los traidores, pero Roma desprecia a los traidores', de reciente publicación en esta página.
por ROBERTO LOZANO, Miami
 

En Roma paga a los traidores, pero Roma desprecia a los traidores, se aventura una explicación alternativa al artículo La anexión fantasma. Sin embargo, el autor termina empantanado en sus propias distorsiones y omisiones.

La premisa subyacente en la critica a mi análisis es que "Fidel Castro, la Revolución y Cuba son una sola entidad". Bajo esta falsa premisa, el que critica a Castro inexorablemente termina "traicionando" a Cuba.

Mi crítico asegura que la hipótesis sobre la que se sustenta mi argumento no es la que debería ser, sino la que "tendría que ser". Como sustituto ofrece una de su creación: Estados Unidos es una nación liberal, altruista, que siempre ha procurado que las naciones vivan en democracia. Sin embargo, en ningún momento intenté discutir la historia de la política exterior de los Estados Unidos, cuya evolución ocupa un período de más de dos siglos y sobre la cual no me atrevería a generalizar con tanta ligereza.

Mi crítico menciona los casos en que Estados Unidos apoyó a dictaduras creyendo que con ello rebate mi hipótesis, cuando realmente echa abajo la suya.

Como si no fuera suficiente con la primera, mi critico ofrece una segunda "hipótesis alternativa", asegurando que aunque los Estados Unidos usualmente han apoyado las dictaduras, "de un tiempo a esta parte se iluminaron" y empezaron a apoyar la democracia. Con esto ignora aquellos casos en que Estados Unidos intervino a favor de la democracia y la libertad, como la derrota del fascismo alemán y el imperialismo japonés, por sólo citar dos ejemplos no recientes.

Mi crítico busca alternativas a mi tesis, pero al final la falta de evidencia lo obliga a concluir que "es obvio que los Estados Unidos no tendrían por qué tener interés en anexarse a Cuba". ¿En qué quedamos?

Mi crítico comete otro error metodológico al afirmar que la Ley de Ajuste Cubano es "lo que puede incentivar el éxodo masivo", y al culpar el "bloqueo" de los sufrimientos del pueblo cubano. Es incorrecto buscar las causas de los problemas de Cuba sólo fuera de sus fronteras, ignorando lo que pasa dentro de ellas. ¿Cuál es la causa fundamental por la que los cubanos emigran? ¿Es la Ley de Ajuste o la mala administración y la falta de libertades imperantes en el país? ¿Cuál es la causa primaria del sufrimiento del pueblo cubano, el "bloqueo" o la negación de las libertades políticas y económicas por parte del régimen totalitario que controla el país?

Mi crítico sustituye otro de mis argumentos por los suyos al citar "que los Estados Unidos sólo atacaría a Cuba si Castro comete un error de cálculo", cuando realmente mi texto dice que "Estados Unidos se vería obligado a responder de forma más enérgica, pero no con una invasión y ocupación que termine en anexión". Lo que sigue después son comentarios que se apilan sobre esta distorsión.

Es otra exageración definir a Castro como el "inspirador" de los programas de Lula y Kirchner. Tanto Lula como Kirchner se mantienen en el centro político, lejos de los extremismos del totalitarismo cubano, y los programas económicos de ambos gobiernos no rompen con el llamado "Consenso de Washington", al que añaden un componente social promotor de la estabilidad en el continente. Sus programas benefician a Estados Unidos. Pero en el caso hipotético de que Fidel Castro fuera realmente el "instigador" de esos procesos, ello no impulsaría a Estados Unidos a querer "controlar" a Cuba.

Finalmente —en vistas del título escogido por mi crítico— cuestiono: ¿Quién traicionó los ideales libertarios proclamados al inicio de la Revolución? ¿Quién prometió primero elecciones democráticas para mantenerse después por más de cuatro décadas en el poder? ¿Quién alteró la estructura constitucional del país para convertirse en su amo absoluto, traicionando los ideales de aquellos que lucharon por restaurar el orden democrático? Dado lo anterior, también sería bueno recordar que en cualquier parte del mundo, ya sea Roma o Washington, es imposible traicionar la traición.

Referencias
Roma paga a los traidores, pero Roma desprecia a los traidores (ÁNGEL VELáSQUEZ)
La anexión fantasma (ROBERTO LOZANO)
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