www.cubaencuentro.com Martes, 30 de marzo de 2004

 
  Parte 1/2
 
Ventajas y maldiciones
Estado de derecho, Estado autocrático: Voces que se alzan… voces que son apagadas.
por ENRIQUE COLLAZO, Madrid
 

Resulta clamoroso el profundo contraste entre el margen que disponen los ciudadanos cubanos en la Isla y los cubano-americanos en Estados Unidos para el ejercicio de sus derechos civiles y políticos. El primer Estado es un régimen autoritario con rasgos sultánicos, como prefiere clasificarlo parte de la comunidad académica internacional; el segundo, un Estado de derecho, consagrado por la Constitución elaborada por los Padres Fundadores en 1776.

Raúl Rivero
Raúl Rivero: 20 años de cárcel por opinar.

En el año que culminó, esta escandalosa diferencia se puso de relieve de manera dramática, sobre todo a partir de las muy severas condenas impuestas a 75 disidentes cubanos. Independientemente de que la actividad política de este grupo de activistas por los derechos humanos era seguida muy de cerca por la Seguridad del Estado —por medio, incluso, de infiltrados en sus filas—, el hecho que determinó su detención fulminante y procesamiento judicial sumario fue la reunión sostenida con el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, James Cason.

Al releer el acta de acusación de los disidentes Ricardo González Alfonso y Raúl Rivero Castañeda, se evidencia que tal relación constituyó el argumento acusatorio fundamental en el cual se basó el fiscal para solicitar las increíbles condenas de cadena perpetua para el primero y veinte años para el segundo. Parte de la citada acta dice textualmente:

"Que el gobierno de los Estados Unidos a través de su Sección de Intereses en Cuba, con el papel protagónico de James Cason, jefe de la representación diplomática en La Habana, con el objetivo de destruir la Revolución cubana, ha priorizado la subversión interna. Para la consecución de sus propósitos conspirativos han procurado la actuación de apátridas dispuestos a suministrarles informaciones y cumplir sus órdenes entre los que se encuentran los acusados asegurados RICARDO SEVERINO GONZÁLEZ ALFONSO y RAÚL RAMÓN RIVERO CASTAÑEDA, que realizan actividades subversivas encaminadas a afectar la independencia e integridad territorial cubana.

"Han sostenido contactos con funcionarios de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, los que han sido principalmente con el actual Jefe James Cason y con el Segundo Secretario de Cultura y Prensa Nicholas Giaccobbe, demostrándose que se dirigen a la mencionada oficina con el objetivo de brindar informaciones manipuladas y falseadas con relación a la situación política, social y económica de Cuba, las que son de interés del gobierno de los Estados Unidos para utilizarlas en actos hostiles contra nuestro país".

Según el artículo Cubanos emigrados piden agilización de leyes migratorias —publicado por la revista cubana Correo de Cuba, en su número correspondiente al cuarto trimestre de 2002 y primer trimestre de 2003—, mientras ocurría esto en La Habana, en el mes de abril, "las Embajadas, Consulados, Oficinas y Secciones Consulares de Cuba, así como la Dirección de Asuntos Consulares y de Cubanos Residentes en el Exterior de la Cancillería y otras instituciones, sostenían múltiples encuentros con emigrados cubanos y sus descendientes con el propósito de preparar la III Conferencia La Nación y La Emigración, mediante la cual se invita a los cubanos residentes en el exterior que 'defienden a Cuba libre, independiente y soberana' a 'una oportunidad para propiciar el intercambio amplio y directo entre la emigración y las autoridades cubanas'.

"En el mes de febrero el jefe de la Sección de Intereses visitó Miami, área donde radica la mayor concentración de emigrados. Allí, el funcionario cubano y el cónsul que lo acompañó, pudieron compartir con varios cientos de cubanos de diversos sectores. Entre ellos, activistas políticos, dueños de agencias de viajes, obreros, desempleados, jóvenes, jubilados, militantes de izquierda y miembros activos de los partidos Demócrata y Republicano.

"Paralelamente, en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, dos grupos de cubanos nos visitaron para sostener reuniones con funcionarios de ese organismo, de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos. A título individual, cada uno de los 21 participantes en los dos intercambios celebrados el 23 y el 30 de enero respectivamente, expresaron abierta y francamente sus inquietudes sobre la III Conferencia y sus aspiraciones con el evento, como parte de un profundo proceso de intercambio de ideas sobre el proceso de normalización de las relaciones con su país de origen".

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