www.cubaencuentro.com Jueves, 21 de octubre de 2004

 
   
 
El lado sucio de la almohada
¿Fríos o calientes? Los sueños de la novelista Belén Gopegui.
por MANUEL DíAZ MARTíNEZ, Canarias
 

La narradora madrileña Belén Gopegui acaba de publicar una novela que se titula El lado frío de la almohada. Una novela que no he leído y que probablemente no lea nunca porque, a mis años, aún no he terminado las obras completas de Mario Benedetti y El Caballero Audaz.

Gopegui
Gopegui: ¿dormir abrigada en democracia y defender al mismo tiempo el castrismo?

No sé, pues, si esta novela es aburrida o no, si está mal o bien escrita, si tiene méritos literarios o carece de ellos (Rosa Montero afirma que Gopegui es una "escritora potente", y si lo afirma mi admirada Rosa Montero, me basta). Pero por algunas reseñas que le han dedicado al libro y algo que para los periódicos ha dicho la autora, parece que lo único sorprendente en El lado frío de la almohada es el afán que pone Gopegui en vender a sus lectores la moto del castrismo —descangallada y salpicada de sangre— como el único vehículo disponible para llegar sanos y salvos (y santos y sabios) al futuro. Por esto podría ser acusada de hacer propaganda engañosa, pasar gato por liebre y sumir al personal en la angustia y la depresión, como estoy yo ahora mismo.

En una de las declaraciones que ha hecho a los diarios con motivo de la incesante presentación de su novela, Gopegui nos avisa de que el lado frío de la almohada es el de los buenos sueños.

Nadie sabe cuánto deploro que Gopegui pesque sus sueños cubanos cuando duerme sobre el lado caliente —ella, claro, víctima del capitalismo, el neoliberalismo, la globalización y la democracia, puede dormir del lado que prefiera sin temor a despertar en una cárcel como el poeta Raúl Rivero—; pero deploro más que los pesque, como a veces ocurre, con la cabeza hundida en el lado sucio. Éstos son los sueños en los que se le aparece un ángel aciago, cerúleo como Gaspar Llamazares (líder de Izquierda Unida) y con las insignias de Cubana de Aviación en las alas, que la induce a repetir de viva voz, de puerta en puerta, los editoriales que Castro dicta al periódico Granma (Por ello, en prueba de admiración y gratitud, los culturososdel régimen están a punto de añadir el apellido Gopegui al habanero barrio de Belén).

Sin duda, el peor sueño de la joven novelista es el que la mueve a propalar por toda España, con una ligereza que envidiaría Hermes, la versión de que los presos políticos que agonizan en las mazmorras de Castro son "miembros de una oposición financiada y controlada por un país hostil". Y yo que tenía medio olvidado que Franco y Pinochet acusaban a sus opositores de estar comprados con el oro de Moscú.

El último sueño de Belén Gopegui de que tengo noticia es el que la agitó hace unos días en el País Vasco. Helo aquí: mientras suena la voz de Silvio Rodríguez cantando La Internacional en tiempo de bolero, entre una montaña de ejemplares de El lado frío de la almohada y otra de despreciables anticastristas fusilados, una radiante Belén avanza hacia el porvenir, donde la revolución cubana la aguarda para renacer de sus cenizas.

Junto a la impetuosa criatura (la imagino como la libertad pintada por Delacroix) marchan, tomados de la mano y con pasamontañas, Alfonso Sastre y su distinguida esposa.

EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
El fondo y las formas
ANTONIO ELORZA, Madrid
Cuba y la ultraizquierda
MANUEL CUESTA MORúA, La Habana
La telenovela chavista
IBSEN MARTíNEZ, Caracas
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir