Oigan esto: la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas informó el viernes 21 de febrero, en la clausura del V Pleno del Comité Nacional de esa organización gubernamental, que la provincia de Holguín había alcanzado "el primer lugar nacional en la emulación [de la FMC] entre las provincias grandes". Esta afirmación no se explica muy bien, porque no fue Holguín la provincia que mejor se desempeñó en el esfuerzo electoral reciente para los escaños del Poder Popular.

Holguín logró enviar a La Habana a 21 diputadas de los 54 escaños que le tocan, el 39%. Pero Pinar del Río, Camagüey y Ciego de Ávila obtuvieron los mejores resultados, con un 41%, 46% y 50% respectivamente (aunque la Asamblea Nacional no representa en la actualidad ningún poder verdadero, hay que decirle ¡Bravo! a las avileñas por haber alcanzado cuantitativamente, en ese renglón, la equidad; y también a las camagüeyanas y a las pinareñas, que no es fácil hacer valer la gestión de las mujeres en predios donde predomina la mentalidad de "guajiro macho").

No obstante, las holguineras tendrán el honor de ser anfitrionas de la celebración cubana del Día Internacional de la Mujer (el día 8 se salvará todo Holguín de los operativos antidrogas de la Policía Nacional Revolucionaria).

Añadió la presidenta vitalicia de la organización de masa en su discurso de clausura, que el 84,4% de las cubanas son miembros de la FMC, y que 70.825 nuevos empleos han sido creados para las mujeres, 25.630 en el sector agroalimentario. (confío encarecidamente que le guarden una plaza, aunque sea de embotelladora de aceite, a Marta Villanueva, ex primera viceministra caída en desgracia esta semana).

Dijo la Heroína de la República de Cuba (título que ostenta) que, como resultado de las recientes elecciones, el 35,9% de la Asamblea Nacional del Poder Popular es ahora femenino, y que más de un millón y medio de mujeres había recibido atención en las 176 Casas de Orientación a la Mujer durante 2002.

Hay muchos detalles que la actual primera dama no mencionó. No mencionó las estadísticas exactas sobre la escasísima presencia femenina en la alta dirigencia del país, que se limita a 4 ministras, de 39 ministros en total (el 10,3%); apenas 2 mujeres en el Buró Político del Partido Comunista (8%), y 5 (hasta nueva ratificación en la Asamblea) en el Consejo de Estado.

No dijo tampoco cuántas mujeres del millón y medio que acudió a las Casas de Orientación lo hicieron por problemas de acoso o abuso sexual, violencia doméstica, desalojo, alcoholismo o drogadicción. O cuántas lo hicieron para resolver problemas cotidianos de abastecimiento, vivienda, atropellos laborales, o en busca de almohadillas sanitarias —"íntimas"— en los 7 meses del año que ni a la Industria Ligera ni al Ministerio de Comercio Interior le importa un bledo que la sangre llegue al Cauto, o al Surgidero de Batabanó.

¡Qué va! Si nos llevamos por el optimismo socialista de la ingeniera química industrial egresada del Massachusetts Institute of Technology, la isla de Cuba es un país maravilloso en el Magic Kingdom de Walt Disney. ¡70.000 nuevos empleos! ¿En qué rincón del cálculo matemático escondió a los cientos de mujeres cesanteadas con el cierre de la fábrica de galletas La Palmera y la de calzado Efraín García en Palma Soriano, que se han negado a la reubicación obligatoria en labores agrícolas? ¿O a las 42 ferromozas del tren Guantánamo-Camagüey despedidas el pasado 4 de febrero, que amenazan con presentar una protesta ante el Consejo de Estado? ¿O a las miles de mujeres desempleadas por el cierre de los 71 centrales azucareros el pasado año?