www.cubaencuentro.com Martes, 30 de marzo de 2004

 
  Parte 1/2
 
El abogado del doble discurso
Sí a la libertad de prensa y al poder judicial independiente… pero ¿dónde?
por ORIOL PUERTAS, La Habana
 

A juzgar por la más reciente entrevista concedida por Leonard Weinglass, abogado de uno de los cinco espías cubanos encarcelados en Estados Unidos, el proceso para una posible liberación o rebaja de condena demorará todavía un buen tiempo. Quizás años.

Free Cuban 5
Abogado Weinglass, defensor de los espías cubanos.

Weinglass es un hombre entrenado en arduos asuntos legales. Pide calma. Aunque muestra cierta satisfacción por lo alcanzado el pasado 10 de marzo durante la vista de Miami, ante un tribunal de la Corte de Atlanta, sus comentarios llaman a no ilusionarse demasiado. "Es muy difícil predecir cuál va a ser la decisión", apunta. "No sabemos si es que el tribunal está pensando a nuestro favor, o si quiere escuchar más argumentos para apuntalar un criterio en un sentido totalmente contrario".

Para cualquier persona, ignorante de lo complicado que puede tornarse un caso dentro de la legalidad norteamericana, en un país donde el poder judicial es absolutamente independiente del ejecutivo, el trazado de este proceso ya cansa. Para otros, como el propio Fidel Castro, acostumbrados al ucase, a los juicios sumarios, a no respetar la división de poderes, a sostener en sus manos todo aquello que implique alguna decisión en cualquier campo, el juicio hace rato debió haber concluido. Y si fuera al mejor estilo de Bill Clinton cuando Elián González, pues mejor.

Pero no va. Esta es agua de otro molino. Y los estrategas del caso, llámense Fidel Castro, Ricardo Alarcón o los propios abogados, han decidido jugar el mismo juego impuesto por una nación libre y democrática: poner a disposición de la campaña en favor de la liberación de los cinco las eficaces herramientas de una prensa sin barreras, en una sociedad tolerante, sin trabas mediáticas y con todos los beneficios de las ultramodernas tecnologías. ¿El objetivo? Movilizar las no pocas fuerzas que en el mundo consideran injusto el orden de cosas impuesto "a la norteamericana", especialmente en su relación con la "sufrida y bloqueada Cuba", confundir aún más a quienes todavía dudan de las bondades de un sistema legal con todas las garantías —aprovechándolas de paso— y mostrar además las fisuras de un gobierno que hace bandera de la lucha contra el terrorismo.

El ejemplo quizás más elocuente sea la compra de una página en The New York Times para denunciar supuestas arbitrariedades en el caso. ¿De dónde salió el dinero? Bien, he ahí un enigma para Hércules Poirot. En apariencias, fue recaudado por los disímiles movimientos de solidaridad que coexisten en el mundo, y en particular en Estados Unidos, que a su vez reciben el financiamiento vaya usted a saber de dónde. Para La Habana, ese es dinero limpio. No hay duda. Lo certifica una buena causa, un justo proceder.

1. Inicio
2. Claro, alguien con...
   
 
RegresarEnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (III)
JUAN ANTONIO BLANCO
Cuba, la izquierda y la Comisión de Derechos Humanos (II)
JAB, Ottawa
La libertad del cambio
ORIOL PUERTAS, La Habana
Editoriales
Sociedad
Represión en Cuba
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir