Este mensaje, sin embargo, debería ir más allá de las primeras confiscaciones. En 1968, por ejemplo, el gobierno cerró 58.000 pequeños negocios. Incluso, tras promulgar las modestas reformas de principios de los noventa, el régimen ha violado regularmente el derecho al autoempleo, apropiándose de los bienes de los ciudadanos o, por ejemplo, cerrando los pequeños restaurantes privados conocidos como "paladares". En un futuro, las demandas de todos los propietarios deberían ser debidamente reconocidas.

Bajo la ley de Estados Unidos, los demandantes cubanoamericanos están incluidos en las demandas de Washington. Si bien podemos ser representados por este país, sugiero declinar tal posibilidad y, en su lugar, negociar directamente con un gobierno debidamente elegido en La Habana un acuerdo sobre las propiedades confiscadas. Si así se hiciera, estaríamos suavizando el nudo gordiano de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, empujándolas hacia el buen camino. Lo que desde un principio fue un conflicto cubano, podría al final ser dirimido entre cubanos.

En una transición hacia el libre mercado, no se puede evadir el tema de las propiedades cubanas y estadounidenses confiscadas. El cómo se llevarán a cabo estas compensaciones dejará su marca en la Isla, la diáspora y en las relaciones con EE UU, para bien o para mal.

Personalmente, me decanto por un discurso nuevo a partir del emprendedor espíritu cubano, que tienda puentes en el Estrecho de la Florida mientras Washington observa desde la distancia.

El origen del dilema Gaceta Oficial de la República de Cuba Edición Extraordinaria - La Habana, Jueves 13 de Octubre de 1960. Poder Ejecutivo - Ministerios Osvaldo Dorticós Torrado, Presidente de la República de Cuba, hago saber: Que el Consejo de Ministros ha acordado y yo he sancionado lo siguiente: Ley No. 890 Artículo 1.- Se dispone la nacionalización mediante la expropiación forzosa de todas las empresas industriales y comerciales, así como las fábricas, almacenes, depósitos y demás bienes y derechos integrantes de las mismas, propiedad de las siguientes personas naturales o jurídicas: Grupo A- Ingenios azucareros (105 en total) Grupo B- Destilerías (18) Grupo C- Bebidas alcohólicas (6) Grupo D- Jabones y perfumes (3) Grupo E- Derivados lácteos (5) Grupo F- Fábricas de chocolate (2) Grupo G- Molinos de harina (1) Grupo H- Fábricas de envases (7) Grupo I- Fábricas de pintura (4) Grupo J- Químicos (3) Grupo K- Metalurgia básica (6) Grupo L- Papelerías (7) Grupo N- Textiles y confecciones (61)