AFP/ La Habana. No hubo sorpresas en la reelección de Fidel Castro como presidente del Consejo de Estado para el próximo quinquenio, decidida el jueves por la Asamblea Nacional del Poder Popular, pero la sustitución de algunos hombres del máximo órgano de gobierno, insinúa cambios en la conducción económica del país.
La cúpula del poder se mantuvo intacta tras instalarse una nueva legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, dando por concluido un complejo proceso electoral iniciado en septiembre pasado, y Castro continuará dirigiendo los destinos de la Isla.
Los dirigentes históricos de la revolución fueron también ratificados; pero la Asamblea reemplazó a 10 de los miembros del Consejo de Estado —institución de 31 miembros con funciones legislativas y ejecutivas—, y dio ingreso a economistas, docentes, médicos y técnicos en informática, áreas que los altos funcionarios del Estado llaman "priorizadas".
En su discurso ante el plenario, Castro enfatizó "el carácter irrevocable del socialismo en Cuba", cerrando la puerta a quienes demandan una apertura política y económica para sortear la crisis del país, y retomó su clásico discurso "antiimperialista" y de reivindicación de la vía socialista.
"El decadente sistema imperialista en su etapa de globalización neoliberal, carece ya en absoluto de soluciones para los grandes problemas de la humanidad", dijo.
Sin embargo, admitió las dificultades que atraviesa la Isla en el campo económico, que atribuyó a la debacle del mercado mundial, la caída del turismo y al alza en los precios del petróleo, atizados por los anuncios de guerra de Estados Unidos contra Irak y la crisis en Venezuela, quinto productor mundial de crudo.
Castro no detalló qué medidas adoptará su gobierno para revertir la actual situación.
Para analistas y diplomáticos consultados por la AFP, resultó significativo que el actual ministro de Economía, José Luis Rodríguez, fuera separado del Consejo de Estado, un hecho que se suma al reemplazo la semana pasada de cuatro viceministros de su cartera, una medida que no se ha dado a conocer a la población de la Isla. |