Sin embargo, la OIG documentó que el polémico director de Radio y TV Martí sí recibió entrenamiento, que incluyó reuniones con las autoridades federales en Washington durante dos días.

Por su parte, los supervisores que trabajan en Radio y TV Martí no escondieron el descontento con la administración de Lew y dijeron a los auditores "en términos explícitos que la mayoría de los empleados contratados no eran necesarios".

Aunque la dirección de Radio y TV Martí insiste en que los índices de audiencia han aumentado tras los cambios introducidos por Lew, cada vez son más frecuentes las quejas desde la Isla sobre el contenido tendenciosamente politizado de la programación, así como las imprecisiones en reportes noticiosos acerca de los prisioneros políticos y el movimiento disidente interno.

Desde la pasada semana el informe está suscitando un intenso debate en la radio de Miami, con referencias críticas al historial de ambas emisoras. Los ataques han salpicado a Roberto Rodríguez Tejera, ex director de Radio Martí, quien prometió hacer revelaciones sobre el funcionamiento de la emisora en su programa matutino del lunes en la emisora La Poderosa (670 AM).

La investigación de El Nuevo Herald y Miami Herald, a fines del año pasado, indicaron que Lew llenó Radio y TV Martí de sus amigos, llegándole a pagar a uno de ellos 440 dólares por cada hora de su programa, el salario más alto a un colaborador en la historia de la emisora.

A la vez, Lew, que se ha visto envuelto en disputas personales con empleados, despidió a varios que estaban en la plantilla para contratar a sus colaboradores, indicaron las investigaciones.

Después de la investigación de los diarios, Lew continuó despidiendo personal y cancelando programas, medidas que algunos han visto vinculadas a "broncas" personales.

Uno de sus más cercanos colaboradores y amigos, Lázaro Ascensio, fue despedido como director en funciones del departamento de Noticias. Al parecer, la repentina salida de Ascensio fue un movimiento para pasar la página sobre violaciones laborales que éste había implementado durante su permanencia en el puesto.

Las cinco parejas de comentaristas del espacio Puntos de Vista se vieron abruptamente sacados del aire, incluso algunos de ellos con grabaciones programadas en la semana, tras una decisión personal de Lew.