Un total de 75 disidentes han sido detenidos desde el martes pasado, según la última lista de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), informó la Reuters. No se registraron nuevos arrestos durante el fin de semana.
El presidente de la CCDHRN, el opositor Elizardo Sánchez Santacruz, consideró que este "ha sido un duro golpe represivo" para el movimiento de derechos humanos y por la democracia en Cuba.
Por su parte, el disidente Vladimiro Roca consideró que la ola de arrestos no ha terminado, sólo se encuentra en un compás de espera "por la reacción que han provocado las detenciones".
"No han concluido, y pienso que hay una decisión del gobierno de detener a todas las figuras importantes de la disidencia", dijo Roca, portavoz del movimiento Todos Unidos, según declaraciones citadas por la AFP.
La Habana anunció el martes 18 el inicio de decenas de detenciones de disidentes a quienes considera vinculados con las actividades "conspirativas" del Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, James Cason.
Los arrestos han ido acompañados de aparatosos operativos policiales, intensos registros y confiscaciones.
Hay unos 20 periodistas independientes detenidos, entre ellos Raúl Rivero, director de la agencia independiente Cuba Press y vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa, y Ricardo González, editor de la revista disidente De Cuba. También están bajo arresto numerosos promotores del Proyecto Varela, activistas políticos, defensores de los derechos humanos e incluso bibliotecarios independientes.
Sánchez Santacruz dijo que el gobierno cubano aprovechó la coyuntura internacional de la guerra contra Irak como "cortina de humo" para "aplastar" un movimiento disidente que ha ganado espacio en el último año, y silenciar las voces de cubanos que piden reformas.
Las detenciones masivas "no van a resolver la contradicción principal entre un modelo totalitario y la sociedad cubana que está deseando mayores espacios de libertad (...) el descontento popular seguirá aumentando", afirmó el presidente de la CCDHRN.
"El gobierno está muy mal, y está demostrando el miedo que tiene y la poca importancia que le concede a la opinión pública internacional", dijo Vladimiro Roca en relación a las reacciones internacionales en contra de esas detenciones. Los gobiernos de Francia, Estados Unidos, Canadá, y personalidades como el ex presidente estadounidense Jimmy Carter, Premio Nobel de la Paz de 2002, han expresado su rechazo a la campaña desatada por La Habana.
Roca no descartó que tanto él como Sánchez Santacruz y el Premio Sajarov del Parlamento Europeo, Oswaldo Payá, puedan ser también detenidos.
El pasado sábado, Payá calificó las detenciones como un "atentado feroz a los cambios pacíficos que Cuba necesita" y dijo que están dirigidas a "acabar con el Proyecto Varela", una alternativa "pacífica, constitucional y viable para esos cambios".
"Prueba de ello es que más de la mitad de los arrestados son coordinadores del Proyecto en las provincias", agregó el disidente, principal impulsor de la iniciativa.
Los arrestos de disidentes han continuado una oleada de represión a actividades económicas independientes en la Isla, lanzada en enero bajo la "coartada" de combatir el consumo y tráfico de drogas, dijo Sánchez Santacruz.
El presidente de la CCDHRN informó que los presos podrán ser visitados esta semana por familiares, lo que permitirá a la Comisión informarse sobre los eventuales cargos contra ellos.
El gobierno cubano ha prometido utilizar sus leyes "con el rigor que sea necesario" a quienes considera traidores "al servicio de una potencia extranjera".
Los opositores podrían ser juzgados bajo la Ley de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, de 1999, más conocida como "Ley Mordaza", que hasta ahora nunca ha sido aplicada y prevé penas de hasta 20 años de cárcel. |
