Washington puso en vigor esta semana nuevos reglamentos para los intercambios de personas con Cuba, el flujo de dinero hacia la Isla y la ayuda a "grupos civiles legítimamente independientes de la sociedad".

Las medidas han sido interpretadas en La Habana como una iniciativa para hacer llegar más dinero a "los mercenarios al servicio de una potencia extranjera", en alusión a la disidencia, según las declaraciones del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, difundidas por la agencia Notimex.

Como parte de sus nuevos reglamentos, Estados Unidos ha endurecido el proceso de revisión de las solicitudes para viajar a la Isla por intercambios "culturales". Estas licencias ya no se concederán si no se demuestran fines académicos, informóThe Washington Post.

El portavoz del departamento del Tesoro, Tony Fratto, explicó que muchos agentes de viajes organizan visitas a la Isla con fines "esencialmente turísticos", utilizando licencias para intercambios educacionales.

En contraste, el gobierno estadounidense ha decidido otorgar licencias a organizaciones que intenten "promover una transición rápida y pacífica a la democracia"; y además, ampliar la lista de actividades humanitarias para las que se puede obtener un permiso de viaje Cuba.

"La lista de actividades humanitarias susceptibles de obtener licencia se amplía para incluir proyectos de construcción destinados a beneficiar a grupos civiles legítimamente independientes de la sociedad", y promover el adiestramiento en temas como "la educación cívica, el periodismo, el derecho y la organización", dijo la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, siglas en inglés) del departamento.

Otra modificación importante que incluyen los nuevos reglamentos emitidos el lunes es el aumento del flujo de dinero hacia Cuba.

Los viajeros con familiares en la Isla podrán llevar ahora hasta 3.000 dólares por trimestre. Antes la cantidad era de sólo 300.

Según el diario El Nuevo Herald la medida busca que cada persona que viaje a Cuba pueda ayudar a por lo menos 10 unidades familiares, siempre que no se trate de familias de altos funcionarios del gobierno de La Habana o del Partido Comunista. Estas no son elegibles para los envíos trimestrales.

El departamento del Tesoro dijo que las nuevas reglas son la consecuencia de la "Iniciativa para una nueva Cuba", anunciada por el presidente George W. Bush en mayo de 2002.