La magistrada Ellen Leesfield condenó a La Habana a pagar 67 millones de dólares a la familia de un estadounidense condenado a muerte y fusilado en Cuba en 1961 por supuestas actividades contrarrevolucionarias, indicaron fuentes judiciales.

La viuda y los cuatro hijos de Howard F. Anderson, residentes en Estados Unidos, obtuvieron una indemnización de 40 millones por "pérdidas económicas" y de 27 millones por "daños morales", según el dictamen de la jueza.

La familia de Anderson había interpuesto en 2001 la demanda contra Cuba por "muerte extrajudicial", amparada en una ley estadounidense de 1996 que permite enjuiciar a gobiernos extranjeros por terrorismo o asesinato contra ciudadanos de Estados Unidos.

El gobierno de Cuba ignoró la demanda y no se presentó como parte en el caso.

Anderson, un ejecutivo de negocios, entonces de 41 años, fue arrestado en marzo de 1961 por agentes del gobierno de Cuba, juzgado y ejecutado el 19 de abril del mismo año, pocos días después de la fallida invasión de Bahía de Cochinos.

El abogado de los Anderson, Fernando Zulueta, se felicitó por la "dura condena por las acciones del gobierno cubano", aunque la indemnización tenga un carácter simbólico.

No obstante, Estados Unidos ya ha utilizado fondos congelados del Estado cubano para pagar millonarias indemnizaciones a las familias de cuatro pilotos de la organización de exiliados Hermanos al Rescate, que murieron tras ser abatidos en 1996 en el Estrecho de Florida por cazas del gobierno cubano.