AFP/ Miami. Dos balseros cubanos se entregaron el jueves a la Guardia Costera de Estados Unidos tras permanecer cerca de tres horas flotando en el mar frente a la costa de Florida, en un intento fallido de llegar a tierra firme estadounidense.
Los dos balseros se lanzaron al mar desde su embarcación cuando fueron avistados por la Guardia Costera. Permanecieron flotando, a unos cinco kilómetros de los cayos de Florida, negándose a subir a bordo de los barcos guardacostas que los rodearon, según imágenes en directo de las televisiones locales.
Aparentemente cansados, optaron finalmente por entregarse. Una vez a bordo fueron esposados.
Otros cuatro balseros que los acompañaban habían accedido anteriormente a entregarse a la Guardia Costera. Los seis, todos jóvenes, serán probablemente devueltos a la Isla.
Los emigrantes ilegales cubanos interceptados en el mar son generalmente repatriados. En cambio, suelen obtener la residencia quienes consiguen tocar tierra firme, según la Ley migratoria de Ajuste cubano.
Este es el segundo incidente de características similares que se produce en los últimos 10 días en los cayos de Florida.
El pasado 6 de mayo, otros tres balseros cubanos también saltaron al mar al ser avistados cerca de los cayos floridanos por la Guardia Costera, pero lograron sortear el cerco y llegaron a nado a tierra firme.
Fueron confinados en un centro de detención y su puesta en libertad parecía inmediata. Sin embargo, las autoridades informaron que serían encausados por supuestamente haber amenazado a los guardacostas con machetes, cuchillos y remos durante el incidente.
Dos de ellos comparecieron esposados este jueves ante un juez de Cayo Hueso. Según el canal 7 de Florida, podrían ser puestos en libertad bajo fianza.
Los congresistas republicanos cubanoamericanos, Ileana Ros-Lehtinen y Lincoln Díaz Balart, criticaron esta mañana la política migratoria estadounidense de repatriar a los balseros interceptados en el mar.
Otro exiliado, Ramón Saúl Sánchez, la calificó de "política inhumana", en declaraciones a la televisión, mientras seguía la transmisión en directo de la odisea. |