Los guardacostas estadounidenses denegaron a un grupo de exiliados cubanos la autorización para salir de la zona de seguridad en torno a la Florida y penetrar en aguas territoriales de la Isla, informó AP.

Ramón Saúl Sánchez, dirigente del Movimiento por la Democracia, había solicitado permiso para navegar a Cuba el 13 de julio y llevar libros para las bibliotecas independientes. Pero las autoridades estadounidenses consideraron que el acto podría provocar violencia e "inflamar aún más las relaciones" con el gobierno de Fidel Castro.

Sánchez ha organizado otras flotillas a Cuba desde que, el 13 de julio de 1994, naves del gobierno cubano hundieron un remolcador en el puerto de La Habana. En el hecho murieron 41 personas que intentaban abandonar el país.

Algunas incursiones de las flotillas organizadas por Sánchez han terminado en enfrentamientos con la marina cubana, y en un caso hubo un herido.

Este fue uno de los argumentos utilizados por el contralmirante de guardacostas H. E. Johnson en una carta dirigida a Sánchez y fechada el 7 de julio.

Además Johnson recordó la muerte en 1996 de cuatro pilotos de la organización Hermanos al Rescate, cuando cazas cubanos derribaron dos aviones privados en los que viajaban.