AFP/ Washington. Diez legisladores estadounidenses demócratas y republicanos defendieron el martes el levantamiento de las restricciones para viajar a Cuba durante una conferencia celebrada en el Congreso para promover un cambio de la política de Washington hacia La Habana.

"Algunos se preguntan qué hace un conservador, muy conservador, de Arizona, defendiendo la eliminación de las restricciones de viaje a la Isla. Bueno, es un asunto de libertad", afirmó el representante republicano Jeff Flake en la conferencia organizada por el Centro de Política Internacional (CIP) y USA Engage, entre otros.

"El gobierno no puede decirnos adónde viajar", dijo Flake y recordó que los estadounidenses pueden visitar China, Corea del Norte o Vietnam, pero si gastan dólares en Cuba sin permiso del Tesoro pueden recibir multas de 7.500 dólares.

"La actual política (de Estados Unidos hacia la Isla) es un fracaso total (...) Tras más de cuatro décadas de futilidad, es hora de preguntarse muy seriamente si el embargo tiene alguna posibilidad de lograr nuestras metas de paz y oportunidad para los cubanos", señaló por su lado el senador Max Baucus (demócrata, Montana).

Baucus llamó a sus colegas a apoyar los proyectos de ley que serán votados en las próximas semanas en ambas Cámaras para levantar la prohibición de viajar a Cuba.

"Cuanto más presión ponemos en Cuba, peores son las condiciones en ese país (...) Debemos hacer cambios para hacer que Castro deje de usar la política estadounidense como una de sus armas", señaló el senador Michael Enzi (republicano, Wyoming).

Simultáneamente, en el mismo edificio del Senado donde esta conferencia tenía lugar, los representantes republicanos de Florida, Ileana Ros-Lehtinen y Mario y Lincoln Díaz-Balart, organizaron un encuentro con la prensa para "contrarrestar los esfuerzos de aquellos que trabajan para suministrar dólares estadounidenses a la dictadura cubana pese a la creciente opresión del pueblo".

Estos representantes y otros tres colegas republicanos enviaron el martes una carta a John Ashcroft, fiscal general estadounidense, reclamando el procesamiento de los responsables de la muerte de estadounidenses en el espacio aéreo internacional, en 1996.

Dos avionetas de la organización de exiliados cubanos Hermanos al Rescate fueron derribadas entonces por cazas del gobierno de Fidel Castro, causando la muerte a sus cuatro ocupantes, y provocando una crisis entre Washington y La Habana.

En los últimos tres años, la Cámara de Representantes aprobó proyectos sobre la eliminación de las restricciones sobre viajes, comercio y envío de remesas familiares a Cuba, pero las propuestas no han sido acompañadas por el Senado.

El gobierno de George W. Bush ha advertido que vetará cualquier iniciativa del Congreso para flexibilizar el embargo o anular las restricciones de los viajes a la Isla.

Desde que Bush llegó a la Casa Blanca, hace dos años y medio, unos 1.226 estadounidenses han sido amenazados por el Tesoro con multas de hasta un máximo de 55.000 dólares por haber viajado a Cuba. La cifra es más del doble de la que existió durante el gobierno de Bill Clinton.