AFP/ La Habana. Las autoridades cubanas presentaron este jueves ante la prensa una cinta de vídeo para probar su afirmación de que el líder disidente Elizardo Sánchez Santacruz trabajó varios años como agente de la Seguridad del Estado, en un doble juego político.
Tras los caminos del Camaján, el agente Juana, muestra el acto privado donde Sánchez fue condecorado con la Orden al Servicio Distinguido, el 28 de octubre de 1998, al cumplirse un año de su labor como el agente Juana de la Seguridad del Estado.
Según la cinta, Sánchez fue condecorado por el coronel Arístides Gómez en cumplimiento de la orden 654 del jefe de la División de Enfrentamiento a la Contrarrevolución, con la anuencia del ministro del Interior, general Abelardo Colomé Ibarra.
"Gracias compañeros, estoy consciente", dice Sánchez a unos pocos oficiales del ministerio del Interior presentes en la ceremonia, la cual comenzó con las notas cantadas del himno nacional y terminó con un brindis.
El pasado 18 de agosto, dos periodistas cercanos a las estructuras del poder en la Isla presentaron el libro El Camaján, donde afirmaron que Sánchez sirvió como agente a la Seguridad cubana desde 1997 a la fecha actual, manteniendo su militancia opositora como presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Contactado telefónicamente por la AFP, Sánchez adelantó que es "más de lo mismo, parte de la manipulación del gobierno en un esfuerzo diversionista por engañar a la opinión pública nacional e internacional".
En la cinta, el coronel Gómez reconoce "la lealtad y veracidad" de las informaciones entregadas por Sánchez a la Seguridad, que permitieron entre otras cosas identificar a tres agentes de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que entraron en la Isla incorporados a una delegación estadounidense.
Gómez valoró el trabajo como agente de Sánchez en ese primer año como "fructífero".
"Hay que comprar un cake (torta) y ponerle una velita", contestó Sánchez en tono de broma.
En agosto pasado, al conocer la existencia del libro, Sánchez negó su veracidad. "Lo desmiento absolutamente, no merece ningún comentario", dijo a la AFP, aunque admitió haber conversado con funcionarios del gobierno, entre ellos oficiales del Ministerio del Interior.
En esa ocasión Sánchez recibió el respaldo de Oswaldo Payá, Vladimiro Roca y otros connotados líderes de la oposición interna.
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