El grupo de organizaciones de la disidencia interna que integran el llamado Arco Progresista dijo el viernes que pedirá participar en la III Conferencia La Nación y la Emigración, convocada por el gobierno cubano para mayo de 2004, informó AFP.

"El Arco Progresista solicitará formalmente al Ministerio de Relaciones Exteriores ser invitado a esta reunión en calidad de observador", señaló una nota de la agrupación, que se autodefine de izquierda.

El martes pasado, la cancillería cubana informó que la III Conferencia tendrá lugar los días 27, 28 y 29 de mayo de 2004, en La Habana. También comunicó la decisión oficial de simplificar, a partir del primer trimestre del próximo año, los trámites que deben hacer los cubanos residentes en el exterior para visitar la Isla.

No obstante, La Habana advirtió que de estas facilidades serán excluidos aquellos que el gobierno considere realizan alguna "repugnante o dañina actividad contra los intereses del país".

El Arco Progresista consideró "positivos" la convocatoria a la reunión y el anuncio de la eliminación del permiso de entrada, pero calificó de restrictivas las ediciones anteriores de la Conferencia en 1994 y 1995, y dijo que el diálogo tiene ahora "la posibilidad de ampliarse a todos los cubanos tanto dentro como fuera de la Isla que buscan los mismos caminos de entendimiento y reconciliación".

A las reuniones La Nación y la Emigración suelen asistir exiliados expresamente invitados por el gobierno cubano. De la lista quedan generalmente excluidos los que asumen posturas más críticas con el régimen y quienes apoyan el embargo de Estados Unidos a Cuba.

La tercera edición había sido convocada para abril de este año, pero fue pospuesta, según la justificación oficial, debido al secuestro de dos aviones y al intento de desviar una embarcación de pasajeros hacia Estados Unidos, con fines migratorios.

Por el frustrado secuestro del barco, el gobierno cubano fusiló a los tres hombres que lo encabezaron.

En abril, las autoridades de la Isla lanzaron, además, la más intensa represión de las últimas décadas contra la disidencia interna, y enviaron a la cárcel a 75 opositores de todo el país, condenados a penas de hasta 28 años de prisión.

Otra organización disidente, la Coalición Diálogo Pro Derechos, también consideró "gestos importantes" las decisiones oficiales cubanas de convocar a la reunión y eliminar el permiso de entrada, pero opinó que resultan "insuficientes".

Esas disposiciones deben ser complementadas con "la eliminación de múltiples restricciones a la libertad de movimiento de los cubanos, específicamente aquella que, como el permiso de salida o 'la salida definitiva del país', impiden el pleno disfrute del derecho a la libertad de movimiento".

La Coalición dijo que "solicitará a los participantes en la III Conferencia La Nación y la Emigración la discusión de este y otros temas que tienen que ver con los derechos humanos en Cuba".