www.cubaencuentro.com Jueves, 13 de noviembre de 2003

 
   
 
Empresas españolas con negocios en la Isla critican la política de Madrid hacia La Habana
Los empresarios se sienten afectados por el congelamiento de las relaciones bilaterales y piden más apoyo para sus intereses en Cuba.
 

Empresarios españoles con negocios en Cuba consideran que no reciben suficiente apoyo del gobierno de José María Aznar para consolidar su presencia en la Isla, informó Reuters.

Víctor Moro, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba, criticó el miércoles por la noche el "distanciamiento injustificado" entre Madrid y La Habana, y lamentó la inexistencia de respaldo oficial al empresariado español.

En su discurso durante la cena anual de la Asociación, que agrupa a las 145 entidades de España, el más numeroso colectivo empresarial extranjero en la Isla, Moro preguntó: "¿Dónde están las voces de nuestra administración que deben apoyar nuestras actividades empresariales?".

Las relaciones entre La Habana y Madrid, primer inversor extranjero en Cuba, se han deteriorado considerablemente desde la llegada al poder, en 1996, de José María Aznar, quien ha adoptado una actitud crítica hacia el gobierno de Fidel Castro.

Las relaciones han llegado a su nivel más bajo este año, después de que Castro acusara a Aznar de ser uno de los "autores intelectuales" de una serie de sanciones diplomáticas impuestas por la Unión Europea (UE) a La Habana.

Las medidas, según los Quince, fueron una protesta ante la ola represiva contra la disidencia interna lanzada por el gobierno cubano en marzo, el encarcelamiento en abril de 75 disidentes, condenados a penas de hasta 28 años de prisión, y el fusilamiento de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros para intentar escapar hacia Estados Unidos.

Actualmente, los vínculos oficiales entre ambos gobiernos están congelados y, como ocurre con otras embajadas de países miembros de la UE en la Isla, los funcionarios cubanos no tienen apenas contacto con diplomáticos españoles.

Moro se quejó de las "dificultades" que este clima crea para sus negocios, y de los "riesgos y demoras" que provoca la inexistencia de líneas de crédito abiertas con Cuba debido a los impagos de La Habana, que debe a España 900 millones de euros.

"Es el momento de consolidar nuestra presencia, reprogramando la deuda como hacen otros países, destinando créditos privilegiados para productos españoles", dijo Moro, quien también pidió al gobierno cubano que cree un "clima de confianza" y elimine "trabas innecesarias".

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