AFP/ Buenos Aires. El ministro argentino del Interior, Aníbal Fernández, afirmó ayer que Buenos Aires considera un "tema superado" el roce con Estados Unidos por las declaraciones del subsecretario de Estado para América Latina, Roger Noriega, quien criticó las relaciones de Argentina con La Habana.

"Lo de Noriega, para nosotros es un tema superado. Entendemos que puede ser la expresión de un funcionario, no la del gobierno de Estados Unidos", dijo Fernández a la porteña radio América, un día antes de la reunión entre los presidentes Néstor Kirchner y George W. Bush, en el marco de la cumbre de mandatarios de 34 países del continente, en Monterrey, México.

Noriega señaló la semana pasada que la política de acercamiento de Argentina al gobierno de Cuba "es motivo de preocupación y decepciones" en Washington.

Argentina reaccionó con severas críticas a las expresiones de Noriega. Kirchner advirtió que "a Argentina no la cita nadie y menos para retarla" y el propio Fernández calificó de "impertinentes" las manifestaciones de Noriega.

Al bajar de forma notoria el tono de la polémica, el ministro del Interior dijo el lunes que Argentina pretende "consolidar la buena relación" a la que aspira con Estados Unidos.

Fernández dijo que esa meta es independiente de "decisiones políticas que uno tenga que reivindicar como propias" y que en las que Estados Unidos "pueda no coincidir".

Kirchner y Bush tienen previsto reunirse hoy en Monterrey durante 15 minutos. También lo harán el canciller argentino, Rafael Bielsa, y el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.

El funcionario estadounidense dijo que esperaba discutir con su colega argentino el tema de las relaciones de Argentina con La Habana y defendió las declaraciones de Noriega, quien criticó en particular a Bielsa por no haber recibido a los disidentes cubanos durante una visita que realizó a la Isla en octubre pasado.

En medio de la controversia bilateral, la semana pasada, el gobierno de Kirchner anticipó que en abril se abstendrá de condenar a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Argentina votó contra La Habana durante los gobiernos de Carlos Menem (1989-99) y Fernando de la Rúa (1999-2001). El peronista Eduardo Duhalde siguió el ejemplo de sus antecesores en 2002, pero al año siguiente se abstuvo de votar contra el gobierno de Fidel Castro.