Fidel Castro encabezó este viernes en La Habana una marcha organizada por el gobierno cubano contra las medidas aprobadas por Washington para endurecer el embargo a Cuba, informó la AFP.
Los cálculos oficiales situaron en "más de un millón de personas" el número de asistentes a la manifestación, que pasó frente a la sede de la Sección de Intereses de Estados Unidos. Las autoridades de la Isla suspendieron las actividades laborales en La Habana y Ciudad de La Habana y organizaron el traslado de los participantes en cientos de ómnibus.
Minutos antes de iniciar la marcha, Castro leyó una Proclama de un adversario del gobierno de Estados Unidos, dirigida al presidente George W. Bush, donde aseguró que en caso de una invasión estadounidense a Cuba estará "en la primera línea para morir en la defensa" del país.
Las medidas contra las cuales La Habana convocó la protesta fueron anunciadas por Washington la semana pasada y estarían destinadas a "acelerar" una "transición democrática" en la Isla.
"Es un acto de indignada protesta y una denuncia contra las brutales, despiadadas y crueles medidas que su gobierno acaba de adoptar contra nuestro país", dijo Castro en el texto dirigido a Bush.
Las disposiciones, respaldadas por la Casa Blanca, fueron propuestas por la Comisión de Ayuda para una Cuba Libre, creada por Bush en octubre de 2003 y encabezada por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell.
La Comisión recomendó aumentar los fondos destinados a organizaciones de apoyo a la disidencia interna cubana y el presupuesto para garantizar que La Habana no pueda interferir las señales de Radio y Televisión Martí.
Washington dio también el visto bueno a una reducción de los viajes por motivos familiares que los cubanoamericanos pueden hacer a la Isla y de la cantidad de dinero que pueden gastar durante sus visitas.
Además, aprobó un incremento de las condiciones para el envío de remesas, pero no la disminución de la cantidad de dinero que los cubanos residentes en Estados Unidos pueden enviar a sus familias, como había propuesto la Comisión.
Los asistentes a la marcha de este viernes comenzaron a congregarse el jueves por la noche y llenaron, desde las primeras horas de la madrugada, las calles aledañas al Malecón de La Habana. La mayoría portaba camisetas rojas, pequeñas banderas cubanas y fotos de Bush, vestido con el uniforme y el bigote de Adolfo Hitler. |