Fidel Castro se cayó este miércoles tras bajar una escalera durante un acto en Santa Clara y se fracturó una rodilla y probablemente un brazo, según él mismo informó a la prensa.

Castro en el suelo.

"Les pido perdón por haberme caído", dijo el gobernante. "Observo, para que nadie especule, que tengo alguna fractura en la rodilla y tal vez una en el brazo, tal vez, no es muy seguro todavía, pero estoy entero", afirmó ante las cámaras de la televisión Castro, de 78 años, sentado en una silla después la caída, según la AFP.

Testigos dijeron que, tras pronunciar un discurso de una hora, Castro bajó la escalera de madera que daba paso a la tribuna próxima al Mausoleo a Ernesto CheGuevara, en Santa Clara. Apenas unos metros después, resbaló al bajar un bordillo y cayó al suelo.

"Me da pena únicamente el mal rato, el posible sufrimiento que les ocasione con esto", dijo el gobernante, según EFE. "Ahora estaré muy interesado en ver las fotos de cómo me caí, la prensa internacional lo ha recogido, y seguramente mañana estará en las primeras páginas de los periódicos", agregó.

La prensa extranjera no circula en la Isla. El gobierno de Castro sólo permite las publicaciones que están bajo su control.

"No estoy triste", dijo. "Cuenten con que haré todo lo posible, pero como ustedes ven, puedo hablar, aunque me enyesen, puedo continuar mi trabajo", advirtió.

En una vista general del acto, se pudo observar cuando los escoltas y otras personas que acompañaban a Castro se volvieron corriendo, en medio de la confusión.

La cámara volvió a enfocar al público que, al percatarse de lo ocurrido, se puso de pie, comenzó a aplaudir y a gritar consignas.

Castro solicitó que continuara el acto cultural previsto, y fue retirado del lugar en un auto. "No quiero moverme de aquí en ambulancia", afirmó.

"No suspendan el acto cultural, que han trabajado muchos artistas, y complázcame por favor, no quiero tristezas, quiero alegría y felicidad", dijo.

El 23 de junio de 2001, Castro sufrió un desvanecimiento mientras hablaba en un acto público en el municipio de El Cotorro, en la capital cubana. El desmayo fue atribuido "al calor y al sol excesivo" de ese día.

Unas ocho horas después, Castro compareció ante la televisión oficialista para dar su versión del desmayo.

"Cualquiera diría que me hice el muerto para ver el entierro que me hacían", dijo entonces.