El Ministerio de Asuntos Exteriores holandés envió este lunes a la Embajada de Cuba en los Países Bajos a un funcionario "con un puesto directivo" para expresar su "seria preocupación" por la situación de los derechos humanos en la Isla, informaron fuentes oficiales citadas por EFE.

Bart Johems, portavoz del canciller Bernard Bot, dijo que con este gesto el Ministerio de Exteriores quiere mostrar su disconformidad con la expulsión el fin de semana de dos diputados holandeses que viajaron a Cuba para entrevistarse con disidentes.

Las autoridades cubanas no permitieron la entrada a la Isla de los diputados holandeses Boris Dittrich (demócrata liberal) y Kathleen Ferrier (democracia cristiana), quienes llegaron al aeropuerto de La Habana junto al diputado y secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular español, Jorge Moragas.

El portavoz del ministro Bernard Bot añadió que Holanda no admite que "ningún holandés, aunque no sea diputado" sea expulsado de ese modo de Cuba.

"No estamos satisfechos" con la respuesta de La Habana, que alegó que los dos diputados viajaban con un visado para turistas.

Según EFE, Holanda, que hasta finales de este año ocupa la presidencia de turno de la UE, quiere debatir este tema en la Unión Europea antes de estudiar represalias al gobierno cubano por lo sucedido.