Empresarios españoles con negocios en Cuba han pedido al gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero que normalice las relaciones económicas y políticas con La Habana, pues consideran que la actual situación les desfavorece, informó este domingo el diario español El País.

La Isla es el tercer cliente de España en América Latina, pero este año las compras cubanas han disminuido en un 8%.

"La política española" no ha respaldado a los hombres de negocio, dijo Víctor Moro, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en Cuba (AEEC) la semana pasada, durante una cena por el décimo aniversario de la agrupación.

Moro pidió a Zapatero que su gobierno ponga remedio a esta situación y realice "un acercamiento más profundo y decisivo" a La Habana para no perder oportunidades.

Los empresarios afirman que la tensión política que ha existido entre las autoridades de la Isla y Madrid en los últimos años les ha afectado.

Las relaciones entre La Habana y Madrid se deterioraron considerablemente durante el gobierno de José María Aznar (Partido Popular, PP). El régimen de Fidel Castro responsabilizó al ex mandatario español de promover las sanciones diplomáticas que la Unión Europea (UE) adoptó en junio de 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes ese mismo año.

Los gobiernos de Cuba y España deberían "iniciar urgentemente un diálogo que favorezca el desarrollo de las relaciones económicas entre ambos países", dijo Moro en presencia del vicepresidente cubano José Ramón Fernández y varios ministros de la Isla.

"¿Por qué cuando se habla de relaciones económicas con Cuba es frecuente vincular objetivos económicos con consideraciones humanas, muy respetables por cierto, pero que sin duda tienen otro tratamiento?", se preguntó.

La AEEC está integrada por más de 140 compañías. Entre ellas están Sol-Meliá, Repsol, Altadis, el BBVA y Caja Madrid, además de pequeñas y medianas empresas.

"España tiene una presencia económica superior a la de los restantes países de la UE", aseguró Moro.

El empresario dijo que algunos países de la UE con menos presencia en la Isla siguen favoreciendo a sus empresarios con políticas de promoción, "sin contar el caso singular de Estados Unidos, que abanderando el bloqueo económico es hoy el primer proveedor de productos alimenticios de Cuba".

"Si dentro de dos o tres años España queda relegada a un lugar intrascendente en la relación de países que comercian con Cuba, que nadie se rasgue las vestiduras. Todos sabemos por qué ha sido y quiénes son los responsables", advirtió el presidente de la AEEC.

Según el empresario, en los últimos años "se cerró el crédito oficial, se ha endurecido la exigencia de provisiones a las entidades financieras españolas, no ha funcionado el CESCE (Compañía de Seguro Española de Crédito a la Exportación), no se ha gestionado en el Club de París la reconsideración de la situación financiera cubana y todo eso lastra seriamente la competitividad" de las empresas españolas.

Por su parte, el presidente de la sección española del Comité Bilateral Hispano-Cubano, Juan Arenas, calificó de "paradójico" que "prácticamente en el último país en el que todos los niveles de decisión se encuentran en manos del Estado, el Estado español abandone a sus empresarios a su propia suerte".

En cuanto a la deuda cubana, que supera los 1.000 millones de dólares y es considerada uno de los mayores obstáculos para "normalizar" las relaciones económicas institucionales, Arenas consideró que "España debe encontrar caminos para establecer sistemas de pago eficaces, como lo ha hecho la empresa privada y como lo han hecho las autoridades de otros países".