Un grupo de opositores y familiares de presos políticos asistió el viernes a una ceremonia y cena por el Día Mundial de los Derechos Humanos ofrecida por el jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, James Cason, en su residencia en La Habana, informó EFE.
Los disidentes depositaron mensajes con sus deseos para el futuro de Cuba en un cofre que fue enterrado bajo una plancha de concreto y cubierto con la tierra del jardín de la residencia diplomática.
Entre los asistentes estaban Oswaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, la economista Martha Beatriz Roque y el periodista independiente Manuel Vázquez Portal. Los dos últimos fueron encarcelados en abril de 2003 y recibieron este año una licencia extrapenal por razones de salud.
También acudieron a casa del diplomático estadounidense Félix Bonne y René Gómez Manzano, de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que lidera Roque, y Elsa Morejón, esposa del opositor preso Oscar Elías Biscet.
Cason dijo a los asistentes en un breve discurso que las aspiraciones democráticas de los disidentes cubanos "están al alcance de la mano" y agregó que el momento de desenterrar el cofre sepultado será "la víspera de las primeras elecciones democráticas en Cuba en más de 50 años".
Funcionarios de la Sección de Intereses colocaron en el cofre la Declaración Universal de los Derechos Humanos, e informes de varias organizaciones internacionales sobre la situación en Cuba.
Entre otros documentos y objetos, también incluyeron un ejemplar del libro Rebelión en la Granja, de George Orwell, prohibido en Cuba, y un broche con el número 75 que recuerda la cifra de los opositores encarcelados en la primavera del año pasado. Además, el texto del discurso que el presidente estadounidense George W. Bush pronunció el 20 de mayo de 2002, para anunciar una mayor presión de su gobierno sobre el régimen cubano. |