AFP/ Washington. Estados Unidos criticó el martes la suspensión temporal de las sanciones diplomáticas impuestas por la Unión Europea a La Habana en 2003 para protestar por el encarcelamiento de 75 disidentes. Washington consideró que esa decisión podría darle la razón al régimen en cuanto a su línea violenta.
"Estamos preocupados porque la suspensión de las restricciones les evita tener que cumplir con los objetivos que se le habían impuesto, confirmará los elementos violentos del régimen y desalentará a la oposición pacífica", declaró el portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
Washington "alentará a los europeos para que apoyen a la oposición pacífica" en Cuba y va a "hacer sus mayores intentos por atraer la atención internacional respecto a las violaciones flagrantes de los derechos humanos en Cuba", añadió.
Boucher consideró que "un diálogo productivo con el régimen de Castro es simplemente imposible" y añadió que "los intentos de los europeos y otros países en el pasado no lograron ninguna reforma política o económica".
"La mejor actitud consiste en asegurarse que haya un cambio en Cuba", dijo. |