El secretario de Estado británico para América Latina, Bill Rammell, pidió este martes en La Habana al gobierno cubano que libere a los presos políticos, permita el acceso internacional a las prisiones y derogue la pena de muerte, informó EFE.

Rammell dijo haber tenido "discusiones francas" con funcionarios cubanos, a quienes expresó las "preocupaciones" de la Unión Europea (UE) sobre la necesidad de liberar a todos los presos políticos, en especial a los 75 disidentes condenados en 2003 a penas de hasta 28 años.

"Queremos verlos liberados a todos", dijo al referirse a la excarcelación de catorce disidentes por motivos de salud.

En un encuentro con la prensa extranjera, Rammell aseguró además que ha pedido a las autoridades de la Isla "que acepten el acceso internacional a las prisiones cubanas, que finalice el hostigamiento a los individuos por parte del Estado y también que el Estado dé pasos para la abolición total de la pena de muerte".

El vicecanciller británico afirmó que fue "muy claro" con el gobierno cubano al explicar que la UE revisará en junio próximo la suspensión de las sanciones diplomáticas de 2003, decidida en enero pasado, y que estará atento a "cualquier nueva crisis que se pueda producir con la oposición".

"Dije claramente a mis homólogos que cualquier nueva ola de represión de la oposición pacífica sería una medida muy retrógrada", indicó, según AFP. "Queremos ver avances en la situación de los derechos humanos".

Rammell señaló que los Veinticinco creen "en una política constructiva y al mismo tiempo crítica hacia Cuba, pero comprometida".

El secretario de Estado británico para América Latina terminó este martes una visita de dos días a la Isla y es el primer alto cargo de un país miembro de la UE que visita La Habana desde la suspensión de las sanciones diplomáticas de 2003.

El vicecanciller restó importancia al hecho de no haber sido recibido por Fidel Castro y expresó su satisfacción por el tono de la reunión de dos horas que mantuvo el lunes con el canciller cubano Felipe Pérez Roque.

Entre las medidas diplomáticas suspendidas por la UE en enero, estuvo la de invitar a disidentes a las celebraciones de fiestas nacionales en las embajadas europeas en La Habana. Los Veinticinco acordaron no obstante mantener y regularizar los contactos con representantes de la oposición.

Rammel se reunió, por separado, con varios miembros de la disidencia interna, y se mostró "muy satisfecho" de esos encuentros.

Los disidentes Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca, Oswaldo Payá, Miriam Leiva y Oscar Espinosa Chepe, recientemente excarcelado, expresaron al vicecanciller británico su preocupación por la situación de los presos políticos.

Payá dijo a periodistas que los opositores plantearon al funcionario la necesidad de que la UE sepa qué pasos dar en su relación con el gobierno de Castro, informó Reuters.

"No estamos hablando de condiciones que debe poner la Unión Europea sino algo básico, que si no existen las condiciones de respeto a los derechos de los cubanos en su propio país, entonces la relación (entre gobiernos) es de alimentación del régimen y no con el pueblo de Cuba", señaló.

Por su parte, Espinosa Chepe, un economista independiente condenado a 20 años de cárcel en abril de 2003 y excarcelado con licencia extrapenal por motivos de salud, agradeció el apoyo británico a su causa y dijo que la liberación de los presos y la mayor libertad política reclamada por la oposición "dependen de que el gobierno cubano comprenda que vivimos en otro mundo".

Son necesarios "cambios hacia una sociedad más democrática, hacia la reconciliación de todos los cubanos, porque Cuba pertenece a todos, comunistas y no comunistas", agregó.