Susana Álvarez Pruneda, hija del preso político cubano Pedro Pablo Álvarez, denunció este jueves en Polonia la situación de su padre y de los sindicalistas independientes en Cuba.
Álvarez, secretario general del Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC), organización de la oposición interna, es uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano envió a prisión en la primavera de 2003. Cumple una condena de 25 años de cárcel.
Su hija asistió en Polonia a los actos por el aniversario 25 de los acontecimientos encabezados por el Sindicato Independiente Solidaridad, que llevaron al fin de la dictadura comunista en ese país.
"Estoy aquí para decirles que cuando miren a Cuba no miren la Cuba turística, miren la Cuba sufrida, la Cuba destruida, la Cuba oprimida, la que tiene en sus entrañas a 75 valiosos hombres como mi papá", dijo Álvarez Pruneda en la ciudad de Gdansk a los participantes en la Conferencia Aniversario 25 de Solidaridad.
La mujer, actualmente exiliada, relató que antes de viajar a Polonia recibió noticias de que la Seguridad del Estado cubana había visitado a su padre en su celda.
"El mensaje fue muy claro: Si yo, su hija, testificaba aquí en Polonia y les hablaba a ustedes, su condena de 25 años sería extendida a la máxima pena por sus delitos", afirmó.
"¿Pero quién es mi padre?", preguntó Álvarez Pruneda. "Un tornero que lo desclasificaron a limpiador de piso por falta de lealtad al Partido (Comunista). ¿Qué horrendo crimen cometió para merecer tan larga condena?". Ser un "defensor de la clase obrera contra los abusos cometidos por las administraciones estatales y sin esgrimir siquiera la Declaración Universal de los Derechos Humanos, sino la propia legislación laboral implementada por las autoridades cubanas", añadió la mujer.
Álvarez Pruneda, quien en Cuba era responsable del Frente Femenino del CUTC, denunció además la situación de los sindicalistas independientes en la Isla.
El gobierno cubano, signatario de los convenios internacionales que recogen las prerrogativas de los trabajadores, actúa "en contra de las mismas, y aboga por desarticular un movimiento alternativo al diseñado de forma oficial para todos los asalariados del país", dijo.
"La CTC (Central de Trabajadores de Cuba) es el único sindicato oficial, donde sólo los miembros mas militantes del Partido progresan a mejores trabajos. No se pueden llevar disputas contra la CTC. Además, la CTC es el único medio por el cual inversionistas extranjeros pueden contratar trabajadores para sus proyectos. Por lo tanto, la CTC retiene del 85 al 90% de los salarios que le exige pagar a los inversionistas, mientras que el trabajador cubano recibe un promedio de 8 a 12 dólares mensuales", agregó.
Los sindicalistas independientes cubanos piden que sean respetados los derechos de los trabajadores "en un clima de coexistencia pacífica, alejado de la confrontación imperante por decisión de las autoridades cubanas", declaró Álvarez Pruneda.
Varios sindicalistas independientes "han sido enjuiciados por el solo delito de ejercer su derecho individual o colectivo a la libre expresión, de asociación, y de conciencia. Cuando el tribunal sentencio a 25 anos a mi papá, reafirmó no sólo el poco respeto que sienten los defensores de un sistema legal, que es fundamentalmente arbitrario, sino lo celosos que están de la valentía y libertad de conciencia en la cual vive mi padre aun estando en la cárcel", añadió.
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