El anticastrista Luis Posada Carriles, cuya extradición ha sido solicitada a Washington por Caracas, aseguró este martes en el juicio que se le sigue en El Paso, Texas, que el gobierno cubano quiso asesinarlo, mientras un abogado amigo aseguró que sería torturado en caso de ser deportado a Venezuela, reportó la AFP.

"Cuba me ha hecho daño", declaró Posada Carriles en una audiencia del proceso que enfrenta en Estados Unidos para determinar si es deportado o se le concede el asilo que solicitaron sus abogados.

"En 1990, hubo un atentado contra mi vida por parte del gobierno cubano" en Guatemala, afirmó. "Recibí varios balazos", añadió, al ser sometido a intensas preguntas sobre su pasado por la fiscalía y el juez William Abbott.

La fiscal Gina Jackson recordó a Posada Carriles una entrevista publicada en el diario The New York Times en 1998, en la que reconoció su participación en los atentados contra hoteles en La Habana en 1997, que dejaron un muerto.

"La entrevista se hizo en un idioma que desconozco (inglés) y la grabaron ilegalmente", dijo el cubano.

La periodista Ann Louis Bardach, quien realizó la entrevista y ahora cubre la audiencia en El Paso, dijo sin embargo que Posada Carriles nunca expresó dificultades para entenderla, informó El Nuevo Herald.

"Él me dijo que no tenía problemas con el inglés y hablamos en espanglish, con una buena parte en español", afirmó Bardach y agregó que, durante la entrevista, "la grabadora estaba encendida y visible sobre una mesa".

Por la mañana, el abogado venezolano y amigo del procesado, Joaquín Chaffardet, había prestado declaración como testigo ante el juez y advertido que Posada Carriles sería "enviado directamente a Cuba, si es deportado a Venezuela".

Caracas ha pedido a Washington la extradición de Posada Carriles, de 77 años y nacionalizado venezolano, para procesarlo por el atentado de 1976 contra un avión de Cubana de Aviación que mató a 73 personas.

Chaffardet dijo además que el presidente venezolano, Hugo Chávez, "tiene una actitud agresiva contra Posada Carriles" y aseguró que su amigo sería torturado si es enviado al país sudamericano.

En Miami, el abogado de Posada Carriles, Eduardo Soto, anunció que solicitaría esta semana la ciudadanía estadounidense para su cliente, luego de frustrarse un acuerdo con Washington para cerrar el caso.

"Tenemos lista la solicitud de naturalización para Luis Posada Carriles, que ya la firmó, y la presentaremos tan pronto concluyan las sesiones del tribunal", dijo Soto, según El Nuevo Herald.

Con respecto a la elegibilidad para la ciudadanía, Soto explicó que se sustenta en la Sección 329 de la Ley de Inmigración, la cual permite naturalizarse a aquellas personas con un servicio honorable en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Posada Carriles sirvió en el Ejército estadounidense en los años sesenta, tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos, en 1961.

Soto dijo al diario estadounidense que el pasado viernes, a través de un alto funcionario de Washington, se había logrado un acuerdo para que el gobierno norteamericano ofreciera protección a Posada Carriles bajo el Convenio contra la Tortura, asegurándole que no sería enviado a Cuba ni a Venezuela. A cambio, se retiraría la petición de asilo.

"Pero al final las promesas no terminaron en un arreglo, no se produjo un compromiso para no enviarlo a Venezuela y las negociaciones fracasaron", afirmó Soto.