Fidel Castro y los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush, y de Perú, Alejandro Toledo, son los líderes peor evaluados por las élites latinoamericanas, según una encuesta de Zogby International presentada este jueves, informó la AFP.

En tanto, el presidente chileno, Ricardo Lagos, es identificado como el modelo de líder político a seguir.

La encuesta, realizada el pasado mes de septiembre para la Universidad de Miami, se llevó a cabo entre 520 líderes de opinión (políticos, empresarios, periodistas y académicos) en Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Venezuela.

Fue presentada en la Conferencia de las Américas, organizada por el diario The Miami Herald en un hotel de Coral Gables, Florida.

Lagos es el líder latinoamericano más popular y es considerado como un modelo a seguir por el 32% de los encuestados, porque "obtiene resultados", dijo John Zogby, presidente de la firma encuestadora que viene haciendo la misma pregunta desde 2000.

Al presidente chileno le siguen el brasileño Luis Inacio Lula da Silva (18%), el colombiano çlvaro Uribe (12%) y el mexicano Vicente Fox (9%).

Los peor evaluados por los entrevistados son el peruano Toledo (1%), Castro (3%) y el venezolano Hugo Chávez (5%).

Estos últimos dos, sin embargo, son más populares entre las élites que el estadounidense George W. Bush, que apenas supera a Toledo cuando en la lista se incluye a Estados Unidos y a España.

En años anteriores los modelos a seguir fueron los brasileños Fernando Henrique Cardoso y Lula da Silva, y el mexicano Fox.

"Fox en 2001 porque fue un asesino de gigantes" al propinar al Partido Revolucionario Institucional su primera derrota en siete décadas, y "Cardoso en 2000 porque las cosas estaban estables en Brasil", dijo Zogby.

Lagos se ganó la simpatía este año porque los entrevistados perciben que su trabajo arroja resultados, porque coopera con líderes regionales, se preocupa por sus conciudadanos y es ético, de acuerdo con el encuestador.

Además de que el 84% de la élite chilena lo seleccionó, fue el favorito de la mayoría de los argentinos (51%) y de una tercera parte de los venezolanos.

Lula mantiene su popularidad, a pesar de que su partido se ha visto envuelto en escándalos de corrupción, porque "tiene muchos buenos sentimientos residuales" entre los encuestados, dijo Zogby. Aunque "hay alguna decepción" con él, "la mayoría siente que (los escándalos) no son su culpa", agregó.