www.cubaencuentro.com Lunes, 18 de agosto de 2003

 
   
 
Los antecedentes: La Ley 88 legaliza la represión y la pena de muerte para los 'delitos' de conciencia
El Proyecto Varela exige reformas democráticas en la Isla y el régimen responde con una modificación constitucional para mantener 'irrevocable' el socialismo.
 

16 de febrero, 1999

Proyecto Varela
Oswaldo Payá. Entrega de firmas del Proyecto Varela a la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Se aprueba la Ley 88 de Protección de la Independencia Nacional y la Economía de Cuba, más conocida como "Ley Mordaza", que permite el ejercicio discrecional de la represión, incluso la aplicación de la pena de muerte, por "delitos" tales como colaborar en medios de prensa ajenos a la prensa oficial cubana, aceptar retribución por ello, o recibir cualquier tipo de donación no autorizada por el gobierno; tener o distribuir lo que el gobierno considere "material subversivo" (publicaciones independientes); perturbar el orden público mediante cualquier manifestación discrepante de la política oficial; agravados si se ejecutan entre dos o más personas.

9 de marzo, 2001

Más de cien Organizaciones No Gubernamentales independientes dentro de Cuba, lanzan un llamamiento a la ciudadanía para que apoye con su firma una consulta popular sobre el Proyecto Varela. Promovido por el Movimiento Cristiano Liberación, este proyecto se basa en los derechos consagrados en los artículos 1, 62 y 88 G, de la Constitución de la República de Cuba. El Artículo 88 reza que "La iniciativa de las leyes compete: g) a los ciudadanos. En este caso será requisito indispensable que ejerciten la iniciativa diez mil ciudadanos, por lo menos que tengan la condición de electores".

10 de mayo, 2002

Especial Represión
El escenario: La guerra contra Irak en las portadas de la prensa internacional.
Los sucesos: Se inician las detenciones. 75 disidentes y periodistas son encarcelados y condenados a más de 1.400 años de prisión

El Movimiento Cristiano Liberación presenta ante la Asamblea Nacional del Poder Popular una petición, avalada por la firma de 11.020 ciudadanos, para realizar un referéndum en demanda de elecciones, libertades económicas, de expresión, reunión y prensa, así como amnistía para los presos políticos, según la propuesta del Proyecto Varela.

14 de mayo, 2002

El ex presidente norteamericano y Premio Nobel de la Paz Jimmy Carter, en un discurso pronunciado en la Universidad de La Habana y transmitido en directo a todo el país, hecho sin precedentes, expresa:

"No he venido acá a interferir en los asuntos internos de Cuba, sino a extender una mano de amistad hacia el pueblo cubano y ofrecer una visión del futuro para nuestros dos países y para las Américas. Esta es una visión que incluye a una Cuba totalmente integrada en un hemisferio democrático, que participa en el Área de Libre Comercio de las Américas y, con ciudadanos que viajan sin restricciones, para visitarse entre sí.

(…) "Cuba ha adoptado un gobierno socialista donde no se permite que su pueblo organice ningún tipo de movimientos de oposición. Su constitución reconoce la libertad de expresión y de asociación, pero otras leyes niegan estas libertades a aquellos que no están de acuerdo con el gobierno.

(…) "Durante más de un cuarto de siglo, no hemos logrado garantizar para nuestro pueblo el derecho básico al cuidado universal de la salud. Sin embargo, las garantías de las libertades civiles ofrecen a todo ciudadano la oportunidad de cambiar estas leyes.

"Este derecho fundamental también ha sido garantizado para los cubanos. Es grato ver que los artículos 63 y 88 de su constitución, facultan a los ciudadanos para presentar una petición ante la Asamblea Nacional para autorizar un referéndum que cambie las leyes si 10.000 o más ciudadanos la firman. He sido informado que tal esfuerzo, conocido bajo el nombre del Proyecto Varela, ha logrado suficientes firmas y ha presentado una petición de esta naturaleza ante la Asamblea Nacional. Cuando los cubanos ejerzan este derecho para pacíficamente cambiar sus leyes mediante un voto directo, el mundo verá como son los cubanos y no los extranjeros, quienes decidirán el futuro de este país".

18 de junio, 2002

Por orden expresa del Partido Comunista, las ocho principales organizaciones de masas proponen una contracampaña de recogida de firmas, en que se conmina a los ciudadanos a firmar una enmienda constitucional que declarará al socialismo perpetuo e irrevocable. Calificándola como "¡la más aplastante derrota ideológica interna y externa sufrida por el imperialismo en Cuba y en cualquier otra parte del mundo!", la prensa oficialista destaca que más de ocho millones de personas han suscrito su apoyo a las modificaciones constitucionales por un socialismo "intocable", en casi 130.000 puntos de recolección de firmas.

Los dirigentes opositores, en el documento Todos unidos por la libertad, manifiestan: "Demandamos a la Asamblea Nacional del Poder Popular y al gobierno que respeten la Constitución vigente y cumplan con el deber de divulgar este proyecto de Ley (el Proyecto Varela) que no debe ser ocultado".

26 de junio, 2002

Firmas revolucionarias
La Habana, recogida de firmas por un socialismo 'perpetuo e irrevocable'.

La Asamblea Nacional aprueba por unanimidad una modificación constitucional que consagra al régimen como "irrevocable". Castro justificó la modificación porque "en teoría era posible que la Asamblea Nacional cambiara el carácter socialista de la revolución". Ya "no existe más la posibilidad teórica" de ese cambio al capitalismo, y los adversarios "no podrán impugnar el carácter legal" de la modificación, señaló. Durante tres días la Asamblea Nacional analizó en sesión extraordinaria la propuesta. Para que la población pudiera seguir por televisión en directo todas las incidencias de la sesión, el régimen decreta tres días de receso laboral.

3-4 de octubre, 2002

James Cason, nombrado Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, el 10 de septiembre de 2002, realiza un viaje a la provincia de Villa Clara y se entrevista con unos diez opositores, según fuentes gubernamentales cubanas.

14 de octubre, 2002

La TV cubana transmite íntegramente la entrevista exclusiva concedida por Fidel Castro a la cadena norteamericana ABC. En ella afirmó que sólo abandonaría el poder en caso de accidente, enfermedad invalidante o locura. Sobre el Proyecto Varela, Castro dijo no estar actualizado, y que seguramente la Asamblea Nacional está "dando todos los pasos pertinentes (…) Ellos tendrán que decidir si lo llevan a la Asamblea o no". Asegurando que "no habrá ninguna ilegalidad ni ninguna trampa", concluye que se responderá a los organizadores de la iniciativa "a su debido tiempo".

11 de noviembre, 2002

Un monomotor del gobierno cubano utilizado en tareas agrícolas, es secuestrado por ocho personas y aterriza sin incidentes en Key West.

24 de enero, 2003

El funcionario cubano Miguel Álvarez, asesor del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ricardo Alarcón, asegura que el órgano legislativo ya estudió y archivó hace meses el disidente Proyecto Varela, por considerar que va contra la Constitución de la Isla. Y que Oswaldo Payá, Premio Sajarov del Parlamento Europeo, candidato al Premio Nobel de la Paz y principal promotor de la iniciativa, fue informado de la decisión. Efrén Fernández, miembro del Comité Gestor del Proyecto, afirma que no han recibido respuesta formal alguna de la Comisión. Según él, "El Proyecto Varela sigue en marcha".

24 de febrero, 2003

En un acto de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, celebrado en el domicilio de Martha Beatriz Roque, James Cason, jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba, declara que el gobierno cubano "tiene miedo, miedo a la libertad de conciencia, miedo a la libertad de expresión, miedo a los derechos humanos".

6 de marzo, 2003

Fidel Castro amenaza con cerrar la Oficina de Intereses de Washington en La Habana y acusa a los diplomáticos estadounidenses de efectuar "insolentes declaraciones" y de apoyar a la disidencia interna. Argumenta que James Cason estableció contacto con opositores durante sus viajes a Ciego de Ávila, en noviembre de 2002, y a las provincias de Las Tunas, Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, del 19 al 25 de enero de 2003. Añadió que Cuba puede "prescindir" de la representación diplomática norteamericana.

14 de marzo, 2003

Taller
Residencia de James Cason en La Habana. Taller de Ética Periodística. De pie, agente Vilma.

Un grupo de periodistas independientes, pertenecientes a la Federación de Periodistas Cubanos, la Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling y la Federación de Periodistas Independientes Asociados, realiza un taller de ética periodística en la residencia de James Cason. El taller, en el que participaron treinta periodistas, fue organizado por Manuel David Orrio, que más adelante será conocido como el "agente Miguel", de la Seguridad del Estado. Al taller fue invitada la prensa extranjera acreditada en Cuba, que dio cuenta detallada de sus sesiones, algo incompatible con una presunta reunión conspirativa. Al evento no acudieron muchos de los más importantes periodistas, como Raúl Rivero, Ricardo González Alfonso y Oscar Espinosa Chepe. Al finalizar el evento, los periodistas independientes emitieron una declaración en la que condenaban "la represión a las libertades de expresión e información", y llamaban la atención sobre "la censura vigente en Cuba". Manuel David Orrio, entonces presidente de la Federación de Periodistas Cubanos, fue entrevistado por los corresponsales extranjeros, quienes le preguntaron si la celebración de este evento confirmaba la acusación oficial de que la residencia del jefe de la misión diplomática estadounidense era un centro de intromisión en los asuntos cubanos. En respuesta, explicó que en otras ocasiones los periodistas independientes habían intentado, sin éxito, celebrar eventos en lugares públicos. "Yo personalmente he ido a solicitar un cine, un teatro. Siempre me lo han negado. Al mismo tiempo no tenemos la seguridad de poder hacerlo en un lugar privado". "Nos pareció que en estas circunstancias era posible y era muy deseable llamar la atención acerca de esa injusticia haciendo el evento precisamente en el lugar de más conflicto y de más escándalo, es decir, estamos absolutamente concientes de que hacer el evento aquí es un conflicto de interés".

El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, acusa a Washington de enrarecer el ambiente para intentar frenar una normalización de las relaciones entre los dos países. Refiriéndose a James Cason, afirmó: "Vemos una carrera desenfrenada a la provocación que no creemos gratuita ni improvisada (...) forma parte de un plan organizado para enrarecer el ambiente de trabajo entre las dos Secciones de Intereses", dijo el canciller, para quien Cason muestra desconocimiento de las leyes y la realidad cubanas, y viola las convenciones internacionales.

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