La Unión Europea (UE) y el Parlamento Europeo condenaron la campaña de arrestos realizada por La Habana y pidieron al gobierno cubano que libere cuanto antes a los 76 disidentes detenidos, según una declaración difundida este jueves, informó la AFP.

La presidencia de la UE, que ejerce actualmente Grecia, "condena estas detenciones y pide que estas personas, que considera prisioneros de conciencia, sean liberados cuanto antes".

La Unión está "profundamente preocupada" y estima que estas detenciones son "contrarias al principio de libertad de expresión, un principio que la UE tiene mucho interés en promover".

Los arrestos "justifican la posición común sobre Cuba, especialmente el llamado a una reforma democrática y a un mayor respeto de los derechos humanos. Las violaciones de los derechos fundamentales políticos y civiles serán vigiladas muy de cerca por la UE y seguirán influyendo en las relaciones con Cuba", advierte la declaración, respaldada por todos los países miembros.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, informó el miércoles a la cámara que escribió a las autoridades cubanas para exigirles la liberación de los detenidos, indicaron fuentes parlamentarias.

Asimismo, el vicepresidente del grupo Popular Europeo y europarlamentario español, José Ignacio Salafranca, pidió en el pleno la liberación de los detenidos por el régimen de Fidel Castro "con independencia de la importancia que tiene preservar el diálogo con el pueblo de Cuba y con su gobierno", a lo que los diputados respondieron con un aplauso.

Estas detenciones se producen tras la apertura de una oficina de la Comisión Europea en La Habana y la petición de adhesión del gobierno cubano al acuerdo de Cotonou de cooperación entre la UE y el grupo de países África, Caribe y Pacífico (ACP).

"Muchos miembros de esta cámara contemplábamos con simpatía la eventual incorporación de Cuba a la convención de Cotonou", dijo Salafranca.

Desde el inicio de la ola de detenciones parlamentarios europeos han llamado la atención sobre las contradicciones entre el texto de Cotonou y la actitud de La Habana hacia la oposición pacífica interna.

La portavoz de Asuntos Exteriores y Derechos Humanos del Grupo Liberal en el Parlamento Europeo, Cecilia Malmström, envió recientemente una carta al embajador cubano ante la Unión Europea, Rodrigo Malmierca Díaz, en la cual advierte sobre una posible suspensión de las negociaciones para la entrada de Cuba en el acuerdo.

El texto de Cotonou establece el compromiso de las partes con la democracia y la promoción y protección de "todas las libertades fundamentales y todos los derechos humanos, ya se trate de derechos civiles y políticos o económicos, sociales y culturales".

Para Malmström, los sucesos de los últimos días son "una clara violación" de los más básicos derechos humanos. "Considerando esto, no veo otra solución que la completa suspensión de las negociaciones sobre Cotonou, y el cierre inmediato de la oficina de la Comisión Europea en La Habana", explica.

Por otra parte, el pasado 20 de marzo 43 parlamentarios suecos enviaron una carta al embajador cubano en Estocolmo en la que avisan que las negociaciones para la adhesión de la Isla a Cotonou podrían verse "severamente afectadas si el régimen cubano no libera inmediatamente a los prisioneros políticos y emprende reformas democráticas".

"Deben estar conscientes de que estamos monitoreando la situación de Cuba y de que no podrán continuar con las medidas represivas sin el rechazo de la comunidad internacional", afirman los parlamentarios, representantes de siete partidos suecos.