Los primeros juicios sumarísimos del gobierno cubano contra los disidentes han destapado la existencia de varios agentes de los servicios de inteligencia cubanos infiltrados en las organizaciones opositoras de la Isla.

Una de esos infiltrados era la presidenta de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC), conocida como Aleida Godínez, que ha testificado en los juicios como la agente Vilma. También trabajaban para el gobierno de Fidel Castro la presidenta del Partido Pro Derechos Humanos, Odilia Collazo, que en los juicios apareció como la agente Tania; el esposo de ésta, y el presidente del Colegio de Médicos Independientes, conocido como Pedro Véliz y, en los juicios, agente Ernesto. La información fue confirmada desde La Habana por la periodista independiente Miriam Leyva, esposa del disidente Oscar Espinosa Chepe, y Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista Raúl Rivero, quienes asistieron a las sesiones. Ambos opositores están entre los detenidos y llevados a juicio como resultado de la campaña represiva de los últimos días.

La supuesta Godínez era una de las personas que trabajaba cerca de la disidente Martha Beatriz Roque, juzgada el jueves, para quien la Fiscalía cubana ha pedido prisión de por vida.

La CONIC, es una de las organizaciones que pertenece de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, de la cual Roque es una de las principales líderes.

Collazo prestaba su casa para las actividades del periodista independiente Omar Rodríguez Saludes, quien enfrenta una petición de condena de entre 15 y 25 años de cárcel.

El jueves también se realizaron los juicios sumarios contra los opositores Osvaldo Alfonso Valdés y Héctor Palacio Ruiz, que encaran una posible cadena perpetua. Además fueron juzgados Espinosa Chepe y Héctor Maseda, para quienes la Fiscalía pide 20 años de prisión; Marcelo Cano Rodríguez y Marcelo López Bañote que enfrentan peticiones de 18 y 15 años, respectivamente. Las primeras sentencias se conocerán el próximo martes por la tarde.

Según los familiares de los disidentes procesados, los juicios del jueves comenzaron a las 9:00 del martes y se extendieron hasta las 5:00 del miércoles, hora de Cuba.

Las autoridades prohibieron la entrada de la prensa a las salas. Tampoco pudieron asistir representantes diplomáticos de Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, República Checa, España, Suecia y Canadá, que acudieron a la sede del Tribunal Supremo en La Habana, donde se realizan parte de los procesos, dijo la agencia AFP. Sólo se permitió el acceso a algunos familiares de los opositores sometidos a juicios.