"No más presos políticos", "Sadam era un tirano, Castro también es criminal" o "Cuba se muere, España entérate", rezaban algunas de las pancartas que llevaban los manifestantes, que en varias ocasiones abuchearon a Caldera y al cineasta Fernando Trueba.
El filósofo español Fernando Savater fue el encargado de clausurar el acto, dando lectura al Manifiesto sobre Cuba, escrito por el peruano Mario Vargas Llosa, en el cual se insta "a los gobiernos democráticos" a que reduzcan "sustancialmente la presencia diplomática de la dictadura en sus países y expulsen al gobierno cubano de todos los organismos internacionales".
La ex comisaria de ayuda humanitaria de la ONU, Emma Bonino, envió una carta de solidaridad en la que asegura que "Cuba es todo lo contrario a una Isla soleada en la que tantos europeos pasan sus vacaciones".
"Nunca en mi vida pensé que en España iba a pasar esto", aseguró asombrada por la nutrida presencia de manifestantes y por el apoyo recibido de la dirigencia política española, una cubana de 50 años, exiliada en España desde niña.
"Era hora de que la gente se diera cuenta de lo que ha pasado", dijo Hilda Calleja, luego de confesar que cuando se enteró de la concentración en la Puerta del Sol para exigir democracia en Cuba, tomó un autobús desde el norte de España, donde reside.
Calleja, profesora universitaria, explicó que durante muchos años el exilio cubano en España fue "visto con malos ojos".
"Siempre nos trataron como peste", agregó.
Rafael Rubio, presidente de la asociación Cuba en Transición, una de las entidades convocantes de la protesta, afirmó que el apoyo recibido de la dirigencia política española es señal de que "algo ha cambiado".
Rubio expresó su agradecimiento porque "durante tantos años, todos los grupos de exiliados cubanos se han sentido un poco solos" en España.
"No vamos a parar hasta que haya democracia en la Isla", sentenció. |