El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, siglas en inglés) alertó el miércoles sobre la situación del preso político cubano Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años de prisión en la más reciente campaña represiva del gobierno de Fidel Castro contra la oposición pacífica interna de la Isla.

En un comunicado dado a conocer en su sede en Nueva York, el CPJ dice estar "sumamente preocupado por el deterioro de la salud de Oscar Espinosa Chepe, periodista independiente que se encuentra preso en el cuartel general del Departamento de Seguridad del Estado (DSE), la policía política cubana".

El economista, de 62 años, es uno de los 75 opositores que hace dos semanas los tribunales cubanos condenaron a penas de hasta 28 años de prisión.

El domingo pasado, Espinosa Chepe fue trasladado de urgencia al hospital militar Carlos J. Finlay, en La Habana, debido al agravamiento de sus problemas hepáticos durante el período de reclusión.

"Presenta ictericia, se le han hinchado las piernas y ha perdido unas 30 libras. Aunque los médicos le han administrado los medicamentos para la hipertensión, las autoridades han pasado por alto otros padecimientos y se han negado a entregarle medicamentos que su esposa (la disidente Miriam Leyva) le ha llevado", denuncia el CPJ.

Según el Comité, la doctora Ileana Prieto Espinosa, sobrina del periodista independiente, que sigue su salud desde hace años, Espinosa Chepe "tiene síntomas agudos de insuficiencia hepática". Prieto "recomendó que el periodista fuera asistido de inmediato por un especialista".

El pasado martes, Miriam Leyva pudo visitar a su esposo durante 30 minutos en el hospital militar. Hasta ese momento, los oficiales del DSE y los médicos del Carlos J. Finlay se habían negado a proporcionarle información sobre la salud del opositor encarcelado.

Durante la visita, "Leyva se enteró de que Espinosa Chepe no había recibido tratamiento ni le habían efectuado ningún análisis". Cuando la disidente se lo dijo al doctor que atendió al periodista, "él respondió que podía ordenar un chequeo médico, pero como Espinosa Chepe estaba sujeto a traslado inmediato, el chequeo podría no realizarse", relata el CPJ.

A pesar de su delicado estado de salud, el preso político será trasladado en los próximos días a la cárcel provincial de Guantánamo, a unos mil kilómetros por carretera de su domicilio en La Habana. Según han informado familiares de los disidentes condenados, las autoridades de la Isla han decidido enviarlos a prisiones situadas en zonas alejadas de sus lugares de residencia.

Un comunicado de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, firmado por su presidente Elizardo Sánchez Santacruz, dijo que esta medida constituye "un castigo extrajudicial deliberado que afecta, ante todo, a centenares de familiares inocentes que se verán obligados a recorrer enormes distancias para visitar a los prisioneros".