AFP/ La Habana. Fidel Castro lanzó el viernes una fuerte amenaza a potenciales secuestradores de barcos o aviones en la Isla, quienes advirtió serán sometidos a juicios sumarísimos y "no deberán esperar clemencia del Consejo de Estado".
La Habana afirma que en los últimos siete meses se han producido siete secuestros en Cuba. Los tres últimos hechos de este tipo ocurrieron entre marzo y abril. Dos aviones comerciales fueron desviados hacia Estados Unidos en marzo, y un grupo de 11 personas intentó sin éxito huir en una lancha de pasajeros el pasado dos de abril.
Las autoridades cubanas capturaron a los secuestradores de la embarcación y, después de un juicio sumarísimo, los tres principales autores fueron fusilados, lo que provocó fuerte rechazo internacional.
En una comparecencia en la televisión oficialista de la Isla, Castro aseguró que desde ese hecho, se han comprobado "29 proyectos e ideas" de secuestrar naves o aeronaves con el empleo de la fuerza; lo que, a su juicio, justifica que "había que aplicar sin vacilación alguna la sentencia impuesta por los tribunales" a los secuestradores de la lancha para evitar una crisis migratoria de "incalculables consecuencias".
Castro afirmó que en las circunstancias actuales, Cuba no puede renunciar por ahora a la aplicación de la pena de muerte.
Añadió que desde mayo del 2000 hasta el reciente caso de los tres secuestradores, no se ha ejecutado a nadie en la Isla aunque hay varios condenados a muerte, entre ellos dos salvadoreños que presuntamente pusieron bombas en hoteles cubanos.
No obstante, "no hay un compromiso de moratoria definitiva" dijo Castro y agregó que su gobierno no renuncia a la pena de muerte.
El mandatario culpó de los últimos hechos a "una conspiración urdida" por el gobierno estadounidense y los sectores más duros del exilio cubano en Miami para crear una crisis con Cuba, ya sea migratoria o a partir de disidencia interna, que podía propiciar una acción militar contra la Isla. |