Cuba está a la cabeza de los países con mayor número de presos de conciencia, según el último informe de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

En el primer semestre de 2003, la lista de presos de conciencia se incrementó en 93 casos, dijo el presidente de la CCDHRN, Elizardo Sánchez Santacruz. La organización apoya sus conclusiones en datos de Amnistía Internacional, informó EFE.

La CCDHRN afirma que el vertiginoso aumento se produjo tras la ola represiva que envió a prisión, en abril, a 75 disidentes, condenados a penas de hasta 28 años de cárcel.

"Nunca antes en la historia de este hemisferio fueron detenidas y condenadas tantas personas por delitos de opinión en menos de 20 días, en juicios sumarísimos y en una atmósfera de violación flagrante del derecho al debido proceso", señala el texto, firmado por Sánchez Santacruz.

Ninguno de los arrestados pudo "ver a sus abogados sino pocas horas o minutos antes de los juicios", denuncia, según AFP.

En total, la Comisión calcula en 316 los encarcelados por motivos políticos, "lo cual sitúa al gobierno de Cuba en el primer lugar mundial" en cantidad de prisioneros "de esta naturaleza".

La Comisión recuerda que los opositores pacíficos encarcelados se encuentran en "condiciones infrahumanas, sometidos a plagas de toda clase de insectos y ratas, el agua que beben está peligrosamente contaminada", y con poca alimentación e "insuficiente" atención médica.

Los condenados sufren también un "castigo extrajudicial", ya que la mayoría de ellos está en prisiones alejadas de los lugares de residencia, y en celdas de máximo castigo o aislamiento.

El documento resalta que al menos una docena de prisioneros supera los sesenta años de edad. Tras más de cien días de prisión, la salud de varios de ellos "se ha quebrantado sensiblemente".

El reporte califica de "intransigencia totalitaria" la negativa del gobierno de Fidel Castro a permitir la visita de delegados de la Cruz Roja u otros organismos humanitarios a inspeccionar las 200 cárceles existentes en la Isla.

Afirma, además, que se ha orquestado "una campaña de intimidación y terror" contra periodistas independientes, activistas y familiares de los detenidos, para obligarles a cesar sus denuncias sobre la situación de los encarcelados.

Por otra parte, la Comisión recuerda la reanudación de los fusilamientos en la Isla, con la ejecución, el pasado 11 de abril, tras juicio sumarísimo, de tres hombres que encabezaron el secuestro de una lancha de pasajeros para intentar escapar de la Isla.

"La causa primera del alto potencial emigratorio existente en Cuba tiene que ver con el estrepitoso fracaso del modelo totalitario de gobierno", afirma la CCDHRN.

Por ello, exhorta a las autoridades cubanas a "iniciar el gradual desmontaje del ineficaz, represivo y ruinoso modelo totalitario", y reemplazarlo "por un Estado Democrático de Derecho basado en una economía social de mercado".

La organización disidente ve el futuro inmediato con pesimismo y afirma que, "a menos que ocurra un milagro, la situación general del país continuará empeorando en materia de derechos humanos y en todo lo relacionado con la economía nacional".

El informe recuerda la campaña iniciada por el gobierno contra el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas. La ofensiva ha afectado a miles de ciudadanos "que trataban de obtener ingresos indispensables para su supervivencia mediante iniciativas en el comercio informal".

En declaraciones citadas por EFE, Sánchez explicó que la Comisión estima que esta campaña dejó un saldo de cientos de detenidos, aunque se desconocen las cifras concretas.

El texto dedica también una reflexión a la política de Washington hacia Cuba y sostiene que esta "ha sido y sigue siendo errática y contraproducente", al "propiciar la imagen de un enemigo externo tan necesario a ciertas formas de gobierno para culparle de su propia ineficiencia".

El documento elaborado por la CCDHRN describe la existencia de un "creciente e imparable descontento popular", fenómeno que llevaría a "acabar con la pesadilla en que algunos convirtieron (…) los sueños alimentados por la popularísima revolución de enero de 1959".

La CCDHRN aspira a que "el gobierno de Cuba comprenda de una maldita vez que el principal conflicto no es entre un puñado de pacíficos disidentes y el gobierno, sino la contradicción —insoluble con métodos represivos— entre una sociedad deseosa de mayores espacios de bienestar y libertades civiles, y un modelo totalitario".