"Demandamos la liberación de todos esos presos, por la sencillísima razón de que todos son inocentes. Pero mientras no se reconozca esa verdad, exigimos que se eliminen las infrahumanas condiciones en que se encuentran esos presos de conciencia", concluye la carta.
El gobierno cubano, que niega la existencia de presos políticos en la Isla, no ha hecho comentarios sobre las condiciones carcelarias de los detenidos, cuya liberación han reclamado también numerosos países, organizaciones y personalidades internacionales.
Según EFE, las mujeres se habían congregado por la mañana en un céntrico parque habanero desde donde iniciaron la marcha.
Tanto en la Dirección General de Establecimientos Penitenciarios como en la Asamblea Nacional del Poder Popular mantuvieron cinco minutos de silencio, que concluyeron con gritos de "libertad, libertad".
Durante el trayecto entre ambas instituciones, numerosos transeúntes y conductores curiosos se paraban a mirar la inusual concentración de mujeres, que hizo un alto frente a la Iglesia de Santa Rita para rezar en la calle.
Las participantes en la iniciativa dijeron esperar que no implique un deterioro de las condiciones de sus allegados en prisión.
"Pedimos que no se recrudezcan las condiciones carcelarias de nuestros esposos por esta actitud. Es nuestro derecho luchar por los derechos de nuestras familias", dijo Dolia Leal, esposa de Nelson Aguiar, condenado a 13 años.
"Por primera vez, 'las damas de blanco' tomaron las calles pacíficamente pidiendo la libertad de nuestros esposos. Hicimos una marcha larga, el pueblo nos ha visto, nos ha preguntado, y la población empieza a inquietarse por nuestra situación", afirmó Laura Pollán, esposa de Héctor Maseda, quien cumple una sentencia de 20 años.
Las integrantes del grupo dijeron estar decididas a hacer "lo que sea necesario" mientras sus esposos sigan presos. "Tenemos el derecho de hacer un esfuerzo por ellos. En el mundo entero, familiares y esposas, lo hacen", insistió Pollán.
El jueves, numerosos familiares de disidentes y activistas políticos recordaron el primer aniversario de la detención de los 75 opositores con la exigencia de libertad para los presos y de acceso a los medios de comunicación, todos bajo control del Estado.
Según informó AP, una decena de familiares se reunió para un ayuno en la residencia de Gisela Delgado, directora del Proyecto de Bibliotecas Independientes de Cuba y esposa del disidente Héctor Palacios, condenado a 25 años de prisión. Otra veintena de esposas de presos se reunió en una vivienda del barrio de Centro Habana. |