La Habana reaccionó de forma airada contra la UNESCO y su director, el japonés Koichiro Matsuura, por la entrega del Premio Mundial de Libertad de Prensa al poeta y periodista encarcelado Raúl Rivero, informó la AFP.

"El otorgamiento a un ciudadano cubano que cumple sanción penal por actividades vinculadas a la subversión del orden constitucional y jurídico del sistema cubano, actuando como mercenario al servicio de una potencia extranjera, pone en entredicho la legitimidad" del galardón, dijo un comunicado de la cancillería difundido este miércoles.

El pasado 24 de febrero, al anunciar el premio en la sede de UNESCO en París, Matsuura afirmó que "durante varios años, Rivero ha pagado un alto precio" por su compromiso disidente y que "el premio recompensa la lucha permanente de los periodistas en favor de la libertad de expresión, un componente fundamental de la democracia".

La cancillería cubana dijo que las declaraciones de Matsuura son de "una clara ligereza y un total desconocimiento de la realidad cubana" y "contribuyen (…) a alimentar la campaña mediática contra Cuba, promovida por sectores del gobierno de los Estados Unidos".

La nota oficial afirmó que el otorgar el Premio Mundial de Libertad de Prensa Guillermo Cano a Raúl Rivero, es utilizar el galardón "para fines ajenos a los ideales, objetivos y principios fundacionales de la UNESCO".

La cancillería acusó a Matsuura de actuar "con doble moral" y guardar silencio "en relación con asuntos de actualidad y urgencia que afectarán directamente la labor de la UNESCO, y que impiden el libre flujo de ideas y la libertad de expresión de los cubanos".

También puso en duda "el apego de esa Organización del sistema de las Naciones Unidas a los principios consagrados en su Carta de respeto a la soberanía y a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados".

Rivero, un reconocido poeta de 58 años, es uno de los 75 disidentes que el gobierno cubano condenó a penas de hasta 28 años de cárcel en la primavera de 2003. Cumple su sentencia en la cárcel de Canaleta, en Ciego de Ávila.

En el momento de su arresto dirigía la agencia independiente de noticias Cuba Press que fundó en 1995; asesoraba la revista disidente De Cuba y colaboraba en varias publicaciones internacionales con artículos sobre la realidad de la Isla. Además, era vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).