Miembros de la Organización No Gubernamental checa People in Need y representantes del exilio cubano exhibieron el lunes en Ginebra el documental La Primavera de Cuba, que contiene entrevistas a disidentes cubanos actualmente presos y a sus familiares.

El Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami, denunció maniobras de simpatizantes y aliados de La Habana para impedir la disertación de una exiliada sobre los derechos humanos en la Isla y la proyección del documental.

"A través de un tecnicismo reglamentario, se había impedido que la denuncia del pueblo cubano se escuchara en el punto 9 de la agenda de la Comisión", informó el Directorio en una nota de prensa. El nombre de la miembro de esa organización Jannet Rivero de Toro, cuya exposición había sido incluida dentro de la agenda del pleno de la Comisión, fue desplazado al último lugar "a causa de unas gestiones hechas por la delegación de China".

Asimismo, la proyección del documental "se vio temporalmente obstaculizada cuando se hicieron desaparecer el proyector y la casetera de video del salón donde se iba realizar el evento", dijo el Directorio.

No obstante, el filme se mostró "ante una audiencia de más de 40 personas, la mayoría miembros de las ONG y delegaciones que participan en la reunión de la Comisión".

En la presentación de los puntos de vista del exilio y la oposición interna sobre la situación de los derechos humanos en Cuba participó también Francisco de Armas, representante internacional del Proyecto Varela, quien leyó un mensaje enviado por Oswaldo Payá. Desde La Habana, vía telefónica, intervino Miriam Leiva, periodista independiente y esposa del economista condenado a 20 años de cárcel Oscar Espinosa Chepe.

"Es necesario dejar constancia ante este cuerpo internacional que los cubanos siguen siendo reprimidos por un régimen que quiere mantenerse en el poder a toda costa", señaló Rivero de Toro.

Leiva denunció que la Seguridad del Estado sigue presionando a su esposo para que cambie su postura y ha optado por torturarlo física y psicológicamente.

Espinosa Chepe se encuentra confinado en una celda del hospital militar Carlos J. Finlay, de La Habana, donde no ha recibido asistencia médica adecuada para sus enfermedades. Las autoridades penitenciarias rehúsan aceptar diagnósticos previos al encarcelamiento, según los cuales el opositor de 62 años padece cirrosis hepática.

En su mensaje, Oswaldo Payá advirtió que silenciar o justificar en la Comisión la violación de los derechos humanos en Cuba sería una verdadera condena para el pueblo de la Isla.