AFP/ La Habana. Familiares del disidente Oscar Espinosa Chepe, condenado a 20 años de prisión en la última ola represiva lanzada por el gobierno cubano, demandaron este lunes que se permita a la Cruz Roja Internacional visitar al prisionero y constatar su estado de salud.
Espinosa Chepe, un economista de 63 años de edad, fue arrestado en marzo del año pasado junto a otros 75 disidentes, y sentenciado a 20 años de cárcel acusado de ser "mercenario a sueldo de una potencia extranjera".
Su esposa, Miriam Leiva, denunció en reiteradas oportunidades que su marido padece una cirrosis hepática y que le habían sido detectados "tumores cancerosos", por lo cual exigió su excarcelación y un adecuado tratamiento médico.
Sin embargo, el jueves pasado, el canciller Felipe Pérez Roque presentó a la prensa al médico militar Félix Báez, quien atiende a Espinosa Chepe en un hospital penitenciario, para refutar esas denuncias y afirmar que el economista opositor "no padece ni cáncer ni cirrosis hepática".
"Es un paciente que presenta un cuadro de brucelosis desde 1983, pero que se encuentra en buen estado general", explicó Báez.
En diálogo con la AFP, Leiva ratificó este lunes que su esposo padece de una hepatopatía crónica, hipertensión portal, adenoma prostático, problemas de retinas en ambos ojos y que su estado de salud es incompatible con su permanencia en prisión.
"Exigimos la libertad inmediata de Oscar (Espinosa Chepe), pues su único 'delito' ha sido expresar sus ideas", señaló.
Respecto a la polémica por su estado de salud, Leiva demandó que se permita la visita de delegados de la Cruz Roja Internacional, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como de otros organismos internacionales, para que comprueben en forma personal las condiciones sanitarias de su esposo.
Advirtió, finalmente, que "de no tener condiciones adecuadas para su estado de salud, Oscar pudiera nuevamente sufrir una crisis y su vida podría correr peligro".
El disidente encarcelado, considerado "preso de conciencia" por Amnistía Internacional, trabajó en el equipo económico adjunto a Fidel Castro entre 1964 y 1965. Luego fue designado consejero económico en la Embajada de Cuba en Yugoslavia hasta 1987, cuando pasó a desempeñarse en el Banco Nacional de Cuba.
En 1992 marcó distancias con el gobierno de la Isla y se incorporó a la disidencia. |