La relatora para Cuba de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, Christine Chanet, instó este miércoles a La Habana a liberar a los presos que no hayan cometido actos violentos y a promover el pluralismo político, sindical, asociativo y de los medios de comunicación.

En las recomendaciones de su informe, Chanet pidió al gobierno cubano que "ponga en libertad a las personas detenidas que no hayan cometido ninguna violencia contra personas o bienes", reportó EFE.

También reclamó que "promueva el pluralismo en la relativo a las asociaciones, los sindicatos, los medios de comunicación y los partidos políticos" y que "autorice la entrada en Cuba de las organizaciones no gubernamentales (ONG)".

Chanet, jurista francesa, aconsejó además que se "mantenga sin excepción la moratoria de la pena de muerte instituida en 2000, con vistas a abolirla".

Abogó también por una "reforma" del procedimiento penal para que se ajuste a los artículos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, relativos a los derechos de los detenidos a comparecer ante un tribunal independiente e imparcial y a disponer de garantías procesales y a la presunción de inocencia.

La relatora exigió el cese de los procesos contra ciudadanos que ejercen derechos garantizados por la mencionada Declaración de Principios de la ONU,relativos a las libertades de opinión y de expresión, de culto, de reunión y de asociación pacífica, y que no sean molestados por ello.

Por último, exhortó a las autoridades cubanas a "crear un órgano permanente que reciba las denuncias de violaciones de los derechos humanos" en el país.

"Ha sido una misión casi imposible", comentó Chanet, en referencia a la elaboración de su informe, que presentó ante la Comisión de la ONU, reunida en Ginebra hasta el próximo 22 de abril.

Dijo que elaboró el documento con observaciones y consideraciones proporcionadas por otros relatores de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, con los que las autoridades cubanas se mostraron más cooperantes, y con datos de Estados miembros y de ONG que le ofrecieron información.

El representante de Cuba ante los organismos internacionales en Ginebra, Iván Mora, rechazó el contenido del informe, que consideró el "resultado de brutales presiones, condicionamientos y del chantaje ejercido por Estados Unidos" contra varios países, así como "sustentado por las calumnias y mentiras de la campaña anticubana".

Chanet concluyó que el "sufrimiento padecido por el pueblo cubano" como consecuencia del "recrudecimiento del embargo" comercial de EE UU "se ve agravado por las restricciones de los derechos humanos y las libertades fundamentales", ejercidas por las autoridades cubanas, en cuyo poder está eliminar esas limitaciones.

La relatora de la ONU reconoció que "el Gobierno de Cuba ha hecho un esfuerzo al poner en libertad a 18 presos por razones humanitarias", pero recordó que otras "61 personas continúan detenidas arbitrariamente".

Agregó que en 2004 "se registraron nuevas detenciones y condenas de personas que manifestaban opiniones políticas disidentes", y que periodistas y militantes partidarios del Proyecto Varela recibieron "amenazas e intimidaciones".

También recordó que en octubre pasado las autoridades expulsaron de Cuba a tres diputados europeos que fueron a la Isla "para mostrar su solidaridad con los militantes de la oposición" al régimen de Fidel Castro.

Chanet reconoció en su informe algunos "aspectos positivos" sobre derechos económicos, sociales y culturales, en particular en materia de "educación y salud, a los cuales las autoridades cubanas están dedicando esfuerzos notables, especialmente de carácter presupuestario".