No debería ser tema la controversia de si se apoya o no el Proyecto Varela. El PV depende de que el régimen de Castro-Cuba cambie de opinión y llame a un referendo basado en los postulados que propuso Oswaldo Payá. Este referendo es muy improbable que se lleve a cabo en Castro-Cuba. El PV o cualquier otro que salga desde adentro o fuera de Cuba, o en conjunto, no puede depender de la voluntad democrática del tirano, sino por el contrario, depender de la movilización coordinada de la población a través de los diferentes proyectos hacia un cambio democrático. Entre ellos el Proyecto Varela del MCL, pero también el Proyecto Nacional de Todos Unidos, la consulta popular (35.209 votantes) de la Mesa de Reflexión (MROM), el Proyecto para la creación de una Sociedad Civil de la Asamblea, etc. Insistir en que toda la oposición se incorpore a un solo proyecto no es factible, ni democrático. Pero el acercamiento entre Todos Unidos y la Asamblea (al solidarizarse en sus actividades de apoyo a la campaña de liberación del Dr. Biscet, monitorear las "elecciones" de Castro-Cuba...) es un paso en la dirección correcta. También el acercamiento de los líderes de la Asamblea con los de la MROM, el apoyo de Todos Unidos al Proyecto Varela, como proyecto pero no como el único, es una decisión política acertada. Es en la convergencia y coordinación de las fuerzas democráticas (no en la controversia sectaria) donde reside la mayor posibilidad de triunfar en la remoción del totalitarismo y la institucionalización de la libertad y la democracia en la nación cubana.
Eduardo Pérez Bengochea
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