Cartas
www.cubaencuentro.com Jueves, 20 de marzo de 2003 www.cubaencuentro.com

Luis Manuel García en su artículo El país que sí existe nos plantea varias preguntas que me gustaría aclarar. Empezando por el título. País: (Del fr. Pays < latín vulgar pagensis, el que vive en el pago) territorio limitado por una unidad geográfica, política o histórica. De acuerdo con esta definición de nuestra lengua el país no existe. Nadie vive en el pago. Nadie paga impuestos que permitan reclamar derechos. Primero, la unidad histórica fue rota y la unidad política (es decir, La República) como forma de gobierno también. Esto quiere decir que los que allí viven y lo hacen tan solo en la geografía (como los primitivos) y los que vivimos fuera, vivimos haciendo referencia a lo mismo o a la nostalgia. Segundo, lo de Made in USA o Made in Europe, para el caso es lo mismo, es de afuera. El concepto de nación es un invento europeo, la república también, con perfeccionamiento americano. Y la lucha por los derechos civiles fue creada en USA. En el exilio se conservan las tradiciones y la historia negada, desde el sandwich Helena Ruth hasta el bichón habanero, toda la unidad histórica, y además se conserva el abanico de pensamiento (desde el conservador hasta el anarquista) existente en la Cuba republicana, la forma en que fue imaginada y concebida la nación. La democracia es la vocación del país desde su imaginación primera. La revolución es una negación y una ruptura con esa continuidad. Es por ello que Díaz de Villegas reclama una anexión de la Isla a su diáspora en un gesto reconciliador de su historia como un cuerpo inerte cuya alma está en otra parte, y cuyas existencias tienen vidas paralelas y fragmentadas que tan solo recuperarán su sentido en la unión. Pero como bien apunta Villegas, de antemano Luis Manuel García se mueve en el zoológico de cristal de lo políticamente correcto, en ese espacio de verdades a medias que garantiza tantos trabajos en las universidades del occidente multiculturalista y contracultural a miles de intelectuales cubanos que saliendo recientemente de la Isla han escuchado disertar a las vanguardias del pensamiento contemporáneo y comprenden que dentro del discurso de lo políticamente correcto no cabe llamar a las cosas por su nombre, y no se puede nombrar como parte de la historia de Cuba a los ex guerrilleros del Escambray o a los que gritaron: ¡Viva Cristo Rey! Es por eso que el Proyecto Varela en sus ojos se convierte en lo más importante de la historia de Cuba después de Girón. Eso lo aclara muy bien Zoe Valdés en su artículo con respecto al mismo tema Payá y pacá.

Fidel Torres

Referencias
El país que sí existe (LUIS MANUEL GARCíA)
Re-varelización (NéSTOR DíAZ DE VILLEGAS)
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