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Réplica a declaraciones publicadas por Encuentro en la Red
Como no tengo acceso a Internet, no siempre puedo saber lo que se publica y lo que se opina acerca de nuestras posiciones. Unos amigos me hicieran llegar un impreso de un escrito titulado: Manifestación frente a la Embajada de Cuba en Madrid por la liberación de los presos políticos, publicado por Encuentro en la Red. Sociedad- Noticias. Jueves 22 de julio 2004.
No aparece nombre de autor, por lo que se asume que el escrito es de la Redacción de la agencia Encuentro en la Red.
El escrito cita al señor Fernado Martiñan, "responsable legal de la manifestación" y a "los convocantes", en las declaraciones que comentaré a continuación. Entre los convocantes, según ese escrito, están organizaciones como Cuba Independiente y Democrática. Por eso nuestra extrañeza, por las expresiones que se les atribuyen.
Dicho escrito esta redactado con muchas citas fraccionadas e intercaladas, referidas a la interpretación de las licencias extrapenales por enfermedad que el gobierno de Cuba ha otorgado a algunos de nuestros hermanos en prisión. Al respecto, y sobre la reacción europea, intercala citas como la siguiente: "declaraciones del nuevo gobierno español y por extensión de la Unión Europea, relativas a un relajamiento de las presiones a La Habana".
Y continúa el escrito de Encuentro en la Red: Tales declaraciones "preocupan grandemente a diferentes organizaciones del exilio cubano y de la oposición interna con excepción probable de las facciones representadas por Oswaldo Paya y Eloy Gutiérrez Menoyo, este último al parecer escogido (…) por el gobierno cubano para representar la oposición oficialista", agregan. (fin de la cita)
Esta manera de ofender y mentir es semejante a la de los voceros del régimen y también, curiosamente, a la del señor Menoyo, razones entre otras, por la que no tenemos relaciones con él. Hay mucho veneno en las declaraciones citadas en el escrito, pero su redacción no es mucho más sana. Si no fuera por la importancia del asunto que manipulan, no tomaríamos tiempo en responderles, como hacemos con tantas ofensas y desinformaciones, que algunos, sistemáticamente, lanzan por los medios contra nuestra lucha cívica, aprovechando nuestra desventaja por no poder llegar a esos medios.
No represento ninguna facción, sino al Movimiento Cristiano Liberación, fundado en 1988, y al Comité Ciudadano del Proyecto Varela que tiene cerca de cincuenta miembros en prisión y decenas de miles de ciudadanos apoyando con sus firmas. Si es eso lo que molesta, que no mientan, que nos ataquen por lo que somos y hacemos, pero con honor, y no utilizando la imagen de los prisioneros para canalizar sus rivalidades. No es nuestro estilo entrar en polémicas, que son el único quehacer de algunos. Ya hemos dicho que todo nuestro tiempo es para la lucha cívica, pero los lectores de Encuentro en la Red si merecen aclaraciones: Hemos exigido y exigimos la liberación incondicional de los prisioneros de la Primavera de Cuba y de todos los prisioneros políticos cubanos. Nos alegramos de que algunos prisioneros, aunque no en libertad, estén en sus casas. Pero mientras no se liberen a todos, es injusto y es un engaño hablar de que se ha producido una apertura o algún cambio real en la política del régimen.
Pienso que la redacción de Encuentro en la Red, ante una infamia semejante, debía comunicarse conmigo o con nuestros representantes Francisco de Armas o Carlos Alberto Payá para darnos la oportunidad de clarificar y así informar la verdad a sus lectores, aunque también publicara la intriga mencionada. Esas consultas las hacen algunas agencias y periódicos que, sabiendo de nuestra incomunicación, no aumentan nuestra desventaja, si no que buscan el equilibrio, que es parte de la libertad de expresión. Tengo que recordar que la libertad de prensa es para todos y no sólo para los que tienen el "medio" o la facilidad del acceso, algo último que utilizan algunos dentro y fuera de Cuba para descalificarnos, dividirnos y calumniarnos abusando del bloqueo a que nos somete el régimen que oprime a Cuba. ¿De cuántos ataques ni siquiera nos enteramos?
Estamos abiertos y dispuestos para recibir las criticas, opiniones diversas y para el dialogo. La mentira es otra cosa. Aprovecho para expresar mi reconocimiento y apoyo a todo lo positivo que hace Encuentro en la Red.
Oswaldo José Payá Sardiñas
Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación
La Habana, 24 de Julio del 2004 |
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Agradezco mucho el artículo Gades sí y Celia también,más que sobre Celia Cruz y Antonio Gades, sobre el secuestro de los artistas que la política de La Habana lleva a cabo. Resulta lamentable que algunos de los que se le oponen a Castro respondan bajo el mismo esquema: si es un artista que coincide en ser admirador del régimen de Cuba, no se le respeta, e incluso se llega a hacer mofa de él. Por fortuna, este trabajo pone las cosas en su lugar. Gades trascenderá no porque fue comunista y amigo de los hermanos Castro, sino porque fue uno de los más grandes bailarines de España y contribuyó con su arte, talento y trabajo a poner el flamenco en la categoría del gran arte. Celia Cruz trascenderá no porque haya vivido en Estados Unidos y se le haya opuesto al régimen cubano, sino porque fue la mejor cantante de música popular cubana de todos los tiempos y logró también, a contrapelo de prejuicios, poner la música popular en los grandes escenarios del mundo.
Ana |
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Muy interesantes sus artículos sobre Neruda y Cuba.
S. Lozada,
Liverpool
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Hace relativamente poco tiempo le envié a un amigo de Nueva Jersey una copia del disco Fernando Álvarez Canta a Descemer Bueno y su respuesta fue, vía e-mail, 'esto ha sido un golpe bajo'. Y es que las letras y la forma de hacer música de Descemer tienen ese algo de sorpresa que te engancha más allá del sentido y que te dejan con esa sensación de 'golpe bajo' a la que mi amigo hacía referencia. Algún día se reconocerá de una manera menos íntima, como lo hacemos ahora sus fans, que ese disco de boleros ha constituido un cambio en la forma de pensar el género, que no es ni Novísima Trova ni Gema y Pavel ni Habana Abierta, sino puro Descemer. En cuanto a la polémica Descemer-Levín, es una gran lástima que ese encuentro entre dos personas de mucho talento haya resultado en una separación de mutuas negaciones. Es imposible negar en Yerba Buena la mano de Descemer, pero, al escuchar a Siete Rayos, uno puede darse cuenta también dónde es que está el toque de Levín, que le da ese sabor muy New York, con su buen gusto para el trabajo con las máquinas y, posiblemente algo compartido con Descemer, la presencia del afrobeat al estilo Fela Kuti. Y claro, habría que esperar por el próximo disco de Yerba Buena para ver qué pasa.
Hugo
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El artículo sobre el grupo Yerba Buena se agradece. Hace algún tiempo en Encuentro en la Red se publicó un artículo sobre este grupo que de cierta forma olvidaba a Descemer Bueno, pero en aquel momento decidí no escribir porque uno nunca sabe si al final puede el mismo Descemer verse afectado por la controversia. Por eso este artículo me parece acertado e importante.
Siguiendo la trayectoria de un músico de la talla y el talento de Descemer, uno no puede más que sentirse triste ante este tipo de espectáculo. Los productores y las discográficas, ya se sabe, se vuelven mágicamente "los dueños" de la obra de artistas y músicos. Creo que el asunto de la autoría de las canciones no tiene discusión: no hay más que escuchar el resto de la música de Bueno, un artista prolífico y brillante. El tiempo pondrá las cosas en su sitio, al menos para el público. Vamos a ver qué tal el próximo disco de Descemer, que además ha colaborado y colabora con muchos otros excelentes músicos cubanos, dejando un sello inconfundible. Y veamos qué tal Yerba Buena sin él. Y saquemos nuestras propias conclusiones.
Liduam Pong,
Madrid
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No sé si no entendí bien el artículo El fracaso del guerrillero eterno, pero si el autor lo que quiere es que no digamos que Menoyo trabaja para Fidel Castro a conciencia, pues está bien. Los 20 años preso en Cuba deben ser suficientes para eso, pero de que trabaja a inconciencia y beneficio propio (¿o mutuo?), no cabe duda. Esta forma de actuar se puede definir con una palabra un poco fuerte.
Pero la afirmación de que Menoyo significa un paso para la liberación de los permisos es, por lo menos, egoísta (además de extremadamente ingenua y risible), por razones que el autor mismo expone en su artículo, no importa sacrificar el trabajo de la oposición, estemos de acuerdo o no con ella. No importa que intente desacreditarla en España (¿ese es el canal que va a abrir, el de la difamación de los demás?, ¡menudo embajador!). ¿Lo importante es que a lo mejor se pueda viajar de nuevo sin permiso?
Es un derecho que deberíamos tener, salir y entrar sin ser titereteados. Pero me parece que el beneficio no justifica lo que Menoyo está haciendo. En mi modesta opinión, en estos momentos está estorbando y arriesgando cuestiones más urgentes que los permisos de entrar al país.
Francisco G. Cuesta,
La Habana |
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Excelente la entrevista a Ninoska Pérez. Felicitaciones a su autora. En medio de tanto combate verbal contra las necesarias medidas de Bush, es un alivio escuchar las razones de quienes, como yo, piensan que hay que darle un golpe definitivo a esa industria tan rentable para este gobierno, como son las remesas y los continuos viajes a la Isla, de quienes un día echaron una balsa para salir de este infierno y ahora regresan diciendo que son emigrados económicos.
No le sugeriría tampoco a un cubano residente en el exterior que viaje todos los años a esta desgracia, tanto que hay que trabajar en el capitalismo para poder levantar cabeza y tanto mundo que hay que conocer todavía. Máxime —si por razones humanitarias— se puede obtener una visa, no así un permiso de entrada a tu propio país. Gracias a Encuentro por ayudarme a saber que hay gente lúcida todavía por ahí.
Carlos Tobar,
La Habana
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Quiero felicitar al autor del artículo Memento morti. Lamentablemente las víctimas de las dictaduras comunistas o de otros vericuetos de la izquierda radical, no cuentan. Los totales de asesinados por Stalin triplicaron los de Hitler, pero mientras Hitler es el diablo personificado, Stalin es un camarada que cometió algunos excesos. Las víctimas mortales de Mao en China o de la dinastía Kim en Corea del Norte también suman millones, pero nadie dedica un segundo a la memoria de aquellos pobres asiáticos. Basta, sin embargo, que en medio de una escaramuza callejera muera un sindicalista afiliado al Partido Comunista de Corea del Sur o de Colombia, para que la noticia retumbe en cada rincón del planeta.
El caso de América Central no es menos patético. Cálculos conservadores cifran en unos 70.000 muertos los 10 largos años del período sandinista en Nicaragua, no obstante, el corrupto ex presidente Alemán es perseguido y encarcelado, mientras Daniel Ortega, que además de responsable directo de miles de muertos robó millones en propiedades, sigue libre y perfilado como candidato presidencial de mucha fuerza.
En El Salvador y Guatemala nadie comenta las masacres de los antiguos guerrilleros, más bien fueron premiados con cargos de diputados y hoy arremeten con rabia acusadora contra las barbaries de algunos oficiales del Ejército.
Los 3.000 muertos de Pinochet pesan mucho más que las decenas de miles de víctimas de Fidel Castro. Al número de 10.000 víctimas le faltó un detalle: precisar el período en que se produjeron. Han olvidado precisar que ocurrieron sólo en la primera década de la sangrienta revolución cubana.
No hablemos de barcos hundidos en el mar (algunos cargados de niños), de soldados cayendo en Angola o en el Congo, de cárceles y encarcelados, esos simplemente no existen, ni existieron. Triste, pero es la realidad, es la fuerza del mito, el poder de una demagogia que asegura que las culpas del mundo descansan en los ricos y en el imperialismo yanqui.
José C. Lezcano,
Mableton, GA |
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Hacía tiempo no disfrutaba del sabroso humor criollo. Me he leído todos y cada uno de los artículos. Todos simpáticos, aunque no esté de acuerdo con algunos. ¡Sigan la rima!
Blanca |
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Interesante ver una entrevista a Ninoska Pérez Castellón en una revista que no es santo de su devoción. Bien por Encuentro en la Red y bien por la autora. No obstante, sería muy buena idea que la autora nos trajera la otra cara de la moneda en la radio de Miami: Edmundo García. Ayudaría a cambiar la percepción que nuestros compatriotas tienen de Miami como el hogar del exilio intransigente de mentes uniformes. Quedamos a la espera.
Rosy L. Pérez,
Miami
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