Después de eso, su nombre se fue olvidando hasta caer en el olvido en que hasta ahora había estado. En estos años, Martika escribió canciones para algunas películas y colaboró con solistas y agrupaciones como Luis Miguel, María Conchita Alonso, Los Amigos Invisibles, The Conga Club, C&C Music Factory. Durante la explosión latina que se inició con el éxito de Ricky Martin, trató de reencausar su carrera; pero ninguna de las compañías discográficas se animó a apostar por ella. Hace un par de años, unió fuerzas con Michael Mozart y formó la banda Oppera. Pudieron sacar su primer disco, Violence (2004), en la línea del pop gótico, mas no consiguieron el respaldo del público. Sólo gracias al Like Toy Soldiers de Eminem se la ha vuelto a recordar.

Más allá de su oportunismo descaradamente comercial, Toy Soldiers. The Best of Martika permite hacer un balance de la fugaz trayectoria de la intérprete. Si bien se la lanzó como una teen girl, comparada con otras representantes de ese grupo, como son las mencionadas Gibson y Tiffany o como Britney Spears, la cubanoamericana posee ciertos rasgos que la singularizan. Desde su primer disco, sus canciones no suenan tan blandas y ñoñas como las de estas. Su voz misma suena un poco más adulta y con un timbre más fuerte y hasta un pelín agresivo. Eso por no hablar de la audacia que significa haberse hecho popular con Toy Soldiers, una estupenda y sombría balada acerca del consumo y abuso de las drogas.

A diferencia de esas otras artistas, Martika interviene también en el proceso de creación de las canciones. Y si se toma en cuenta que Toy Soldiers, More than you know y Water, entre otras, llevan su firma, no se le puede regatear el buen crédito que como tal merece. Asimismo incluir temas de Prince y Carole King denota buen gusto y preocupación por la calidad de su repertorio. Por cierto, de I Feel the Earth Move, todo un clásico de esta última, Martika hace una buena y personal versión techno-dance.

En una reseña publicada sobre el disco, su autor se quejaba de que los éxitos de Martika se reducen a Toy Soldiers y Love… Thy Will Be Done. Por un lado, se trata de una afirmación que es cierta y a la vez no lo es. Se cumple si se aplica a Estados Unidos, pero no a otros países, donde la intérprete tuvo mucha aceptación con varias de sus canciones. Por otro, esa misma crítica es aplicable a muchos recopilatorios de ese tipo, que suelen rellenarse con temas que nunca conocieron la fugaz gloria del éxito.

Pero si hace falta un argumento más convincente, en Toy Soldiers. The Best of Martika la calidad alcanza, en conjunto, un muy buen nivel. Además de Toy Soldiers, cuenta con esa otra gema que es Love… Thy Will Be Done. Asimismo Water, I Feel the Earth Move y More than you know son temas cuya inclusión no desluce ni se desagradecen, sobre todo si se recuerda que fueron grabados hace más de quince años. Y, en fin, quienes quieran algo más carnal y atrevido, tienen la pincelada erótica que pone Martika's Kitchen. No es mucho, me dirán algunos. De acuerdo, aunque convendrán conmigo en que no es poco para los tiempos que corren.