La Capilla Musical Esteban Salas ofrecerá el próximo 25 de febrero un homenaje al compositor cubano en el segundo centenario de su muerte.
El concierto, programado por Caja Madrid, se realizará a las 20:00 horas en el Teatro Cervantes de Alcalá de Henares, en la capital española. El programa incluirá obras de Salas y música de catedrales de Perú, Bolivia y México.
Esteban Salas (1725-1803) fue maestro de capilla de la Catedral de Santiago de Cuba. La capilla musical que lleva su nombre fue fundada en 1998 por su actual director, Flores Chaviano, quien durante años ha trabajado en la búsqueda, revisión e incluso reconstrucción de partituras.
La agrupación está integrada por cuarto jóvenes cantantes y un pequeño conjunto instrumental (dos violines, violoncelo y clave) que intenta ser "fiel reflejo de los que se usaban en la catedral santiaguera y en otras catedrales de Hispanoamérica", según su director.
En una nota de prensa, Chaviano explicó también que el trabajo de la Capilla Musical se centra en rescatar y dar a conocer, además de la música de Salas, "la abundante obra del pasado colonial en Hispanoamérica, en países como Perú, Bolivia, México, Chile o Paraguay".
Sobre la trayectoria del músico cubano, uno de sus principales difusores, Pablo Hernández Balaguer, ha explicado que el intenso trabajo realizado por Salas "fomentó en la ciudad de Santiago de Cuba una vida musical que nunca antes se había logrado".
El compositor nació en La Habana, en diciembre de 1725, de padre canario y madre cubana; estudió Filosofía y Teología, y dejó inconclusos sus estudios de Derecho Canónico en la Universidad de la capital. Pedro Martín Morell de Santa Cruz, entonces obispo de la Isla, le encomendó la tarea de constituir y dirigir la Capilla Musical de la Catedral de Santiago de Cuba. En 1764, Salas llegó a la capital de la región oriental cubana, donde, además de componer y dirigir su música, fue profesor de Filosofía y Moral en el Seminario de San Basilio el Magno.
Salas cultivó el género del villancico polifónico, llevándolo a su máxima expresión. Su obra le sitúa entre los máximos exponentes del barroco cubano. |