El Festival Internacional de Cine Latino de Nueva York presenta entre los filmes de su programación el documental Los Zafiros, sobre el quinteto musical cubano muy de moda entre los sesenta y setenta, según informó EFE.

Desde su estreno en el Festival de Cine de La Habana, el documental —dirigido por el cineasta estadounidense Lorenzo DeStefano— se ha presentado en otros 25 festivales internacionales de Estados Unidos y Europa, y también se prevé su exhibición en España y Latinoamérica.

"Tengo un cariño especial por este filme, porque es el más reciente que he hecho y porque ha sido muy bien recibido", dijo DeStefano, que ve en el filme una forma de "celebrar la breve vida y los tiempos complejos de un grupo muy especial". "Su música es la banda de sonido de un período, negado históricamente, que bordea los límites del tiempo", acotó.

El documental, cuyo subtítulo es Música desde el borde del tiempo, explora las memorias de Manuel Galbán y Miguel Cancio, los dos miembros de la banda que aún viven, cuando se reencuentran en la capital cubana.

La cinta fue rodada en La Habana y Miami a fines de 2001, y en ella se incluyen intervenciones y anécdotas de miembros de la familia de Los Zafiros en ambas ciudades, así como de musicólogos extranjeros y músicos amigos del quinteto. DeStefano contrapone imágenes de archivo de la televisión y el cine de los cincuenta, para presentar las realidades paralelas de Estados Unidos y la Isla.

Entre los invitados están Orlando Cachaíto López, bajista del exitoso Buena Vista Social Club, Manolín El Médico de la Salsa, Rosita Fornés y Juana Bacallao.

"La primera vez que los escuché fue en 2000, cuando fui a Nueva York. Compré su CD, Bossa cubana, e inmediatamente quedé cautivado con su música", agrega DeStefano, quien reside en California.

El grupo Los Zafiros, integrado por Leoncio Kike Morúa, Miguel Miguelito Cancio, Eduardo Elio El Chino Hernández, Manuel Galbán e Ignacio Elejalde, se disolvió oficialmente en 1975.

Ignacio murió en 1981, a los 37 años, de una hemorragia cerebral, y Kike falleció en 1983, de cirrosis hepática. El Chino vivió solo y retirado en el barrio Cayo Hueso de La Habana, hasta su muerte en 1995, a los 56 años.